miércoles, 13 de diciembre de 2017

SI ARRIESGAS VERAS MILAGROS

“¡Qué viva el rey! Mi Dios envió su ángel para cerrarles la boca a los leones, a fin de que no me hicieran daño, porque fui declarado inocente ante Dios y no he hecho nada malo en contra de usted, su Majestad” (Dn.6:21-22)

Es un hecho confirmado, quien arriesga verá su milagro. Al tomarnos sólo un breve tiempo de lectura bíblica coincidirás conmigo que es así. Desde su misma concepción, un milagro es algo que rompe con lo natural, es algo que no podemos explicar sin que no provoque asombro alguno en nosotros.
Daniel arriesgó cuando oró a Dios. Había un edicto que atentaba contra su vida, sin embargo no dejaría de orar por causa de ello. El leproso y la mujer del flujo de sangre sabían a qué se exponían al presentarse al Señor en forma pública, pero decidieron que se arriesgarían. Josué, decidió que dar vueltas alrededor del muro de Jericó era un buen plan y lo siguió al pie de la letra. Todos ellos arriesgaron y terminaron viendo un milagro en sus vidas.
Es interesante que quienes son calculadores y racionales sean escasos en experiencias como éstas. Todo lo hacen a su medida y no a la medida de Dios, entonces van a lo seguro y a lo que ellos pueden lograr. Entonces le resultado de sus obras solamente se podrán explicar de forma natural, no sobrenatural. 
¿Quieres milagros? Necesitas salir de tu zona de confort. Debes arriesgarte. Si lo haces… verás milagros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario