“Recita siempre el libro de la ley y medita en él de día y de noche, cumple con cuidado todo lo que en él está escrito. Así prosperarán y tendrán éxito” (Josué 1:8)
¿Quién no conoce este texto? Texto favorito cuando se tiene los campamentos para adolescentes y jóvenes. Precisamente allí lo conocí y obviamente no venía solo sino con los hechos de Dios en la vida de Josué. Quedé impresionado.
El texto nos habla de cómo conseguir éxito en la vida y no hay nada más real que esto… queremos ser exitosos, deseamos afrontar la vida de tal manera que alcancemos nuestros más elevados propósitos. Quienes, como Josué se han dejado llevar por estas pautas no pueden ser vistos como hombres fracasados sino todo lo contrario. Entonces dejemos nuestros prejuicios de que solo es religión y empecemos a incorporarlas en nuestro hábito de vida.
¿Qué tenemos que hacer? Dios lo puso tan claro que no podemos perdernos: (1) Memorizar las Escrituras, esto es para retenerla en nuestra cabeza; (2) Meditarla, esto es para escuchar la voz de Dios y entender qué es lo que nos está hablando; (3) Obediencia, esto tiene que ver con cumplir con todo lo que Dios nos ha dicho. Esta última parte es tan relevante que se nos exige ser cuidadosos en su atención. Su olvido constituye la razón por la que el resultado final que es el éxito y la prosperidad no se consiga.
Ahora que sabes cómo ser exitoso y próspero. ¿Qué es lo que te impedirá lograrlo?
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