jueves, 31 de marzo de 2016

LA PALABRA DE DIOS: NO PUEDES VIVIR SIN ELLA POR RICK WARREN

“Santifícalos en la verdad; tu palabra es la verdad.” Juan 17:17 (NVI)

El Espíritu de Dios usa la Palabra de Dios para hacernos como el Hijo de Dios. Para ser como Jesús, tenemos que llenar nuestras vidas con su Palabra. La Biblia dice, “a fin de que el siervo de Dios esté enteramente capacitado para toda buena obra.” (2 Timoteo 3:17 NVI).
La Palabra de Dios no es como cualquier otra palabra. Es una palabra viva. Jesús dijo, “El Espíritu da vida; la carne no vale para nada. Las palabras que les he hablado son espíritu y son vida.” (Juan 6:63 NVI).
Cuando Dios habla, las cosas cambian. Todo a tu alrededor — toda la creación — existe porque “Dios lo dijo”. El habló en todo lo que existe.
La Palabra de Dios da vida, da fe, produce cambios, asusta al diablo, hace milagros, sana heridas, construye el carácter, transforma las circunstancias, da alegría, supera la adversidad, vence la tentación, infunde esperanza, libera poder, limpia las mentes, hace que las cosas existan, y ¡garantiza nuestro futuro por siempre! No podemos vivir sin la Palabra de Dios, nunca des esto por hecho. Debes considerarlo como algo esencial para tu vida, como lo es la comida.
Job dijo, “No me he apartado de los mandamientos de sus labios; en lo más profundo de mi serhe atesorado las palabras de su boca.” (Job 23:12 NVI). La Palabra de Dios es el alimento espiritual que tú debes tener para cumplir tu propósito.
(No de mi autoría)

miércoles, 30 de marzo de 2016

BIEN ALIMENTADO

Job 1:1-17

“He atesorado sus palabras más que la comida diaria.” (v. 12 NTV).

Afirma Job que está buscando a Dios a fin de exponer su causa delante de Él. Espera al estar en su presencia darle a conocer sus razones y salir bien librado a causa del juicio imparcial que recibiría de parte de Dios (vv.4-7).
¿En que basa su justicia? He aquí sus palabras: “Sin embargo, él sabe a dónde yo voy; y cuando me ponga a prueba, saldré tan puro como el oro. Pues he permanecido en las sendas de Dios; he seguido sus caminos y no me he desviado. No me he apartado de sus mandatos, sino que he atesorado sus palabras más que la comida diaria” (vv.10-12). ¿Puedes notar que todo recae sobre la porción del texto que nos sirve como motivo de nuestro pensamiento? “Me he alimentado muy bien con tu palabra de tal manera que me he mantenido fiel a tus caminos, por tanto nada temo pues confió en que saldré tan puro como el oro delante de su presencia” es en paráfrasis lo que está afirmando nuestro personaje. Siguiendo la línea de nuestro título de hoy: bien alimentado se nos permite tener una mayor confianza respecto a nuestra lealtad a los caminos del Señor.
Nos parecería extraña la actitud de Job de buscar el tribunal de Dios para exponer su causa, sin embargo es también lo que hacemos nosotros cuando no entendemos que es lo que nos está pasando. La diferencia respecto a su proceder y el nuestra está quizás en que nuestros argumentos para la confrontación son distintos. Ah ¡cuánto fuera que al igual como él le dijéramos al Señor: He atesorado tus palabras más que la comida diaria”.
Podemos empezar a trabajar en esto. No motivados en confrontar a Dios (por supuesto) cada vez que tengamos situaciones que no comprendamos, pero sí porque al estar bien alimentados nos aseguramos serle fiel y permanecer en sus sendas. ¡Qué mayor recompensa para el alma que esto! Decide pues por una buena alimentación diaria.

martes, 29 de marzo de 2016

PARA CONOCER LOS ASUNTOS DE DIOS

1 Corintios 2:6-15

"Nadie conoce los pensamientos de Dios sino el Espíritu de Dios" (11b NVI).

La costumbre es que si quiero conocer lo que alguien piensa, iré a una persona íntima del sujeto de quien quiero conocer sus pensamientos. Me acercaría a él y le diría: “¿Y qué piensa X acerca de esto, o qué es lo que va a hacer respecto a este asunto?” Éste que lo conoce perfectamente responderá con certeza a mi pregunta.
Pablo discute en esta sección la obra del Espíritu Santo a nuestro favor. Él afirma que así como el espíritu del hombre conoce todo lo que hay en su interior, el Espíritu Santo también conoce todos los pensamientos del Padre. ¿Por qué esto es a nuestro favor? Porque siendo que el Espíritu mora en todo creyente, él es quien se encarga de darnos a conocer las verdades acerca de la obra de Dios y de su voluntad. Por ejemplo, Pablo llega a afirmar que por medio del Espíritu Santo podemos llegar a conocer: “Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman” (v.9), y esto porque…”Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu, porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios” (v.10). 
¿Qué necesitas conocer de Dios? ¿Alguna enseñanza que no comprendes? ¿Dirección para tu vida? ¿Entender las circunstancias difíciles por las que estás pasando? ¿La magnitud de las promesas de Dios? Nadie conoce más sobre estos asuntos que el Espíritu de Dios. Ora a Dios y pídele para que por medio de su Espíritu te dé a conocer sobre todo esto y más.

lunes, 28 de marzo de 2016

UN VERDADERO DISCÍPULO

Juan 8:31-36

“Entonces Jesús dijo a los judíos que habían creído en él: «Si ustedes permanecen en mi palabra, serán verdaderamente mis discípulos; y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.” (vv. 31-32).

Extrañas palabras del Señor para los que habían creído en él. ¿No es acaso suficiente creer en él para ser un discípulo? Juan 8:66 señala que no es suficiente. Allí leemos: “Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás y ya no andaban con él”. 
El discípulo es verdadero cuando permanece en la Palabra de su Señor. ¿Qué significa esto? Es más que un conocimiento intelectual de su Palabra, es recibirla y vivir de acuerdo a lo que en ésta se nos dice. 
¿Por qué tiene que ser así? Porque a menos que no se permanezca en su Palabra no se experimentará la libertad que trae la verdad que hay en ella. El discípulo es una persona que ha hallado libertad del poder del pecado y de la muerte al expresar su aceptación, con una fe sencilla, de todo lo que Jesús ha dicho sobre él y cuyas palabras están registradas en los santos evangelios. 
El verdadero discípulo cree y permanece creyendo en las Palabras de su Señor. Al hacerlo así experimenta la libertad que la verdad del evangelio tiene para él. ¿Te consideras un verdadero discípulo de Cristo? Recuerda que ya en el tiempo de Jesús hubo algunos que se volvieron atrás. Permanece, permanece…esa es tu diaria tarea.

jueves, 24 de marzo de 2016

BURLÁNDOSE DE JESÚS

Mateo 27:27-44

“De esta manera también los principales sacerdotes, junto con los escribas, los fariseos y los ancianos, se burlaban de él y le decían: A otros salvó, pero a sí mismo no se puede salvar. Si es el Rey de Israel, que descienda ahora de la cruz, y creeremos en él” (vv.41-42)

¿Se burló la gente de Jesús? Puede resultar increíble que algo así sucediera. Si este pasaje de la historia fuera contado por primera vez a un niño, éste abriría enormemente sus ojos mostrando su incredulidad. Después de escuchar todo lo que Jesús hizo y dijo y de su profundo amor hacia los hombres, le resultaría impactante que la gente llegara a una situación como esta. Claro, en realidad no necesitas ser niño para sentirte sorprendido por tamaña actuación.
Mientras que para Jesús el calvario constituía el momento cumbre de su ministerio, para los que estaban alrededor de él constituían un espectáculo digno de un circo en donde obviamente el Señor era el payaso principal. Soldados, el populacho, los líderes religiosos y aun los ladrones, cada uno en ese orden se despacharon en insultos para añadirle una mayor agonía a su ya difícil situación.
¿Debe sorprendernos estas burlas? Sin duda que no. Es más, hoy mismo muchos siguen haciendo lo mismo. ¿Cómo ocurre esto? Siendo indiferentes a lo que él hizo en la cruz. La gente pasa hoy delante de la cruz y la mira con desdén no sintiendo interés alguno por lo que pasó allí. Se burlan de Aquél que murió porque dicen: “no necesito de eso para estar bien con Dios”. ¿Crees que exagero? Abre bien tus ojos y observa todo lo que ocurrirá en estos días en que se celebra la Semana Santa. Evalúa si hay una respuesta en sus vidas hacía Aquél que murió pero también resucitó.
No seas uno de aquellos que está burlándose de Jesús.

miércoles, 23 de marzo de 2016

VIVIENDO SIN AFANES

Mateo 6:25-34

“Busquen el reino de Dios por encima de todo lo demás y lleven una vida justa, y él les dará todo lo que necesiten” (v.33 NTV)

El afán es ese deseo vehemente que divide tu mente no permitiéndola que funcione como un todo. Ocasiona angustia, una preocupación indesmedida que puede hasta enfermarnos y perjudicar nuestro total rendimiento. Ocurre usualmente cuando no hay dinero para asumir las deudas o compromisos propios que demanda el ser ciudadanos de esta tierra. 
Hemos visto un sinfín de consejos que buscan evitarnos el afán. ¿Funcionan? En realidad nunca, puede que al comienzo nos den cierto tipo de descanso pero en líneas generales no consiguen hacerlo. En tanto vivamos en este mundo, enfrentaremos situaciones de crisis que siempre serán puertas abiertas para dar la bienvenida al afán. ¿Habrá alguna solución?
El Señor no evita hablar sobre este tema. Él es consciente de que el afán del hombre es el resultado de las demandas materiales como el comer, beber y vestir. Las acepta, sin embargo considera el afán como algo inútil y enfermizo. “El afán es de aquellos que no tienen un padre, pero no de aquellos que tienen un Padre Celestial” es lo que nos dice. ¿Puede el hijo del dueño del Banco más importante del mundo sentirse preocupado por lo que ha de comer, beber y vestir? ¡Sería algo ridículamente absurdo! ¿No lo somos acaso los hijos de Dios?
Tenemos que reconocer sin embargo que nos afanamos por obstinados, por querer hacer las cosas a nuestra manera. ¿Qué es lo que nos pide el Señor? Aquí está: “Busquen el reino de Dios por encima de todo lo demás y lleven una vida justa, y él les dará todo lo que necesiten”. ¿Resulta esto confuso? Tal vez necesitas sentarte y reflexionar no solamente sobre el significado de estas palabras sino además por el cómo puedes hacerlo real en tu vida. Los resultados… bien valen todo este esfuerzo. Bienaventurado eres si haces esto.

martes, 22 de marzo de 2016

AUTORIDAD

Juan 8:31-38

"Si ustedes permanecen en mi palabra, serán verdaderamente mis discípulos; y conocerán Ia verdad, y la verdad los hará libres" (31b-32 RVC).

Vivimos en una época de anarquía. No existe autoridad a la que busquemos sujetarnos. Es el reino de las opiniones, donde el todo vale o donde se impone quien grita más o el que desarrolla mayor violencia. Es la época de los colectivos quienes con sus discursos buscan ejercer autoridad sobre los asuntos que son de importancia para una nación.
Autoridad, verdad y libertad son tres conceptos que no los puede definir el hombre. Cuando pretende hacerlo crea el escenario señalado por el párrafo anterior. No está en la naturaleza del hombre actuar con la verdad, mucho menos el originarla. La verdad está unida a Dios y él es el único que tiene la autoridad para definirla. Los hombres solamente tenemos que agachar la cabeza en humildad y vivir la libertad verdadera que en ella hay. ¡La verdadera libertad la da vivir bajo la verdad que emana del Creador!
Para quienes hemos avanzado un poco más en nuestra relación personal con Dios es un desafío diario el dejar de lado nuestras opiniones personales a fin de basarnos en principios que nos vienen de la Palabra. Vivimos en una sociedad que curiosamente desecha la autoridad de Dios pero que irónica y patéticamente se cubre bajo su endeble autoridad, y en este contexto cada vez somos tentados a resolver los asuntos de esta manera. ¡Que la verdad nos haga libres! ¡Que ella constituya nuestra única autoridad!

jueves, 17 de marzo de 2016

CREER, HACER

Mateo 7:24-28

"Todo el que me oye estas palabras y las pone en práctica es como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca" (v.24)

“Tú solo crees la parte de la Biblia que realmente haces”. Esta es una afirmación incuestionable y categórica. ¿Puede alguien oponerse y levantar su voz contra ésta?
Tras haber dado las enseñanzas que hoy conocemos como el sermón del monte, el Señor termina diciéndonos: “el que oye estas palabras y las pone en práctica, es el que ha creído”. Es mi interpretación personal de este versículo. Hacer es lo que realmente hace a un hombre prudente, hacer es lo que determina que ha creído.
Aún muy a nuestro disgusto, debemos de reconocer que esta es un verdad poco difundida en nuestras iglesias, menos en el mundo secular. Es común que la Biblia sea enseñada de una manera informativa de tal modo que demasiadas veces escuchamos una buena enseñanza de ella, pero no sabemos qué hacer con lo que estamos aprendiendo. Otro error que se ha cometido es desconectarla de nuestras situaciones presentes de tal modo que se considera sus enseñanzas poco funcionales para nuestro tiempo simplemente porque no se sabe cómo aplicarlas. 
Creer es hacer. Esta fue la enseñanza primigenia. Independientemente del error que hayamos cometido debemos de volver a este punto. En un tiempo en que se construye sobre la arena, esta verdad levantará generaciones que edifiquen sobre la roca. Empieza hoy mismo y en tu hogar.

miércoles, 16 de marzo de 2016

INTERESADOS EN NO PECAR

Salmos 119:1-11

“En mi corazón atesoró tus dichos para no pecar contra ti” (v.11).

¿Estás interesado en no pecar? Para un sincero hijo de Dios la respuesta le viene de manera inmediata y es un rotundo “sí, estoy interesado en no pecar”. Luego, ya un poco más pausado se preguntaría, ¿es posible esto? 
El salmista llama nuestra atención al hecho que el guardar los mandamientos de Dios tienen el efecto de ayudarnos a no pecar contra Él. “Dichosos los que guardan sus estatutos y de todo corazón le buscan. Jamás hacen nada malo, sino que siguen los caminos de Dios” (vv.2-3), vuelven a reafirmar el valor que hay en el obedecer las Escrituras.
Si aguzamos nuestra mirada sobre esta sección (vv.1-11) nos daremos cuenta de un hombre con un gran deseo de cumplir los mandatos de Dios y de no pasar vergüenza al ser hallado que no los ha cumplido a cabalidad. Realmente sus palabras suenan como la de un hombre con un profundo deseo de Dios al punto que considera que su alabanza será integra solamente si va a la par con el aprender los justos juicios de Dios. ¿No basta leer todo el Salmo 119 para descubrir su tamaña pasión por vivir en los caminos del Señor? Cada versículo descubre el alma de un hombre que está interesado en no pecar y como todo esto está relacionado con el atesorar la Palabra de Dios.
¿Cómo descubres tú, tu interés por no pecar? Solamente una pasión como la que nos revela el salmista puede ser digna de decirnos que vamos por ese camino. Estar interesado en no pecar no es solo un deseo sino un largo transitar por el sendero que nos es trazado por el salmista en cada versículo de este salmo. ¿Te atreves a no pecar? ¿Estás interesado en no hacerlo?

martes, 15 de marzo de 2016

LECCIÓN APRENDIDA

Proverbios 7:1-5

“Hijo mío, pon en práctica mis palabras y atesora mis mandamientos. Cumple con mis mandatos, y vivirás; cuida mis enseñanzas como a la niña de tus ojos.” (vv. 1-2).

Me llama la atención que tras cinco años en la universidad una persona sale con todas las herramientas para desarrollar su vida futura como todo un profesional. Cierto es que existen excepciones, pero lo mayoría sale listo para enfrentar la vida. ¿Cómo lograron esto? Retuvieron y aplicaron lo enseñado. Ellos asumieron que en el retener y aplicar estaba el éxito en su caminar profesional.
Una de las cosas que me asombra es que quienes somos cristianos entendemos perfectamente este principio y de hecho por causa de ello somos exitosos en la vida profesional, sin embargo este conocimiento parece habérsenos ido por un gran agujero cuando de la Palabra se trata. ¿A qué se debe algo como esto? Sinceramente creo que la razón principal para esto está en el hecho de que pensamos que las Escrituras no tienen que ver para nada con la vida. Hemos creado algo así como una vida religiosa que no tiene nada que ver con los asuntos cotidianos sino con lo que ocurre los fines de semana en las cuatro paredes de nuestro templo. Con esto en mente la Palabra se lee con superficialidad, no resulta digna de ser estudiada y su aplicación nos resulta más complicada que un problema de matemática pura. 
No es nueva esta percepción de allí el hecho de que somos constantemente confrontados por el Señor con las palabras del proverbista. Las voces de los sabios, profetas, apóstoles y el mismo Señor se levantaron una y otra vez para demandarnos la retención y aplicación de la Palabra. Para vivir esta es la única lección que debemos de aprender. ¿Qué cosa más simple como esta? ¿Qué cosa con mayor beneficio para nuestras vidas que esta? Espero que ahora así la lección quede aprendida.

viernes, 11 de marzo de 2016

UNA LECTURA QUE BENDICE

Santiago 1:19-27

"No se contenten solo con escuchar la palabra, pues así se engañan ustedes mismos. Llévenla a Ia práctica. EI que escucha Ia palabra pero no la pone en práctica es como el que se mira el rostro en un espejo y, después de mirarse, se va y se olvida en seguido de como es. Pero quien se fija atentamente en Ia Ley perfecta que da libertad, y persevera en ella, no olvidando Io que ha oído sino haciéndolo, recibirá bendición al practicarla." (vv. 22-25 NVI).

Santiago nos descubre la razón por la que la lectura de las Escrituras es algo que se está abandonando entre la membresía de las iglesias. Las familias que componen nuestras congregaciones cada vez decrecen en su promedio semanal de estudio de la Palabra y al hacerlo ellas es lógico que también ocurra en nuestras congregaciones. ¿Por qué está pasando algo como esto? La respuesta que nos implican las palabras de Santiago es: no se está recibiendo bendición de su lectura.
Ahora bien, no estamos diciendo que la lectura no trae bendición, esto sería una completa herejía, a lo que nos referimos es que la sola lectura no trae bendición y eso es lo que el hermano de Jesús afirma. Note lo que él afirma acerca de la lectura que trae bendición: (1) es una lectura atenta; (2) se persevera en ella – estudio minucioso – (3) no olvidándose de lo leído – tal vez repasando o memorizando – y (4) aplicándola – obedeciéndola . ¿Puedes darte cuenta de que este es el tipo de lectura que bendice?
Hay gente que dice: “he leído cinco veces la Biblia desde el Génesis al Apocalipsis” y entonces uno piensa “tengo delante de mí a un santo varón de Dios o a una mujer virtuosa”, pero basta caminar algunos pasos con ellos para percatarnos que realmente nunca leyó las Escrituras. Debemos de enseñar a leer la Biblia a la manera de Santiago para hacer que nuestros hijos y miembros de la iglesia reciban bendición en su lectura. Si no hacemos esto nos corremos el peligro de que ese promedio siga cada vez bajando más y más y que solo ocurra en los espacios de nuestros templos. Trabajemos hacia una lectura que bendice.

jueves, 10 de marzo de 2016

CUANDO LA FE NO VIENE POR EL OÍR

Romanos 10:12-21

“Así que la fe viene como resultado de oír el mensaje, y el mensaje que se oye es la palabra de Cristo… En cambio, respecto de Israel, dice: Todo el día extendí mis manos hacia un pueblo desobediente y rebelde.” (vv.17, 21)

Quizás te resulte curioso el título de este devocional. Cuando abordamos este texto siempre lo vemos desde su lado positivo: la fe viene por el oír la Palabra. Aunque esto es cierto, Pablo no lo tenía como un absoluto. Permítame explicarle para que no se me interprete mal. 
A lo largo del capítulo diez, Pablo discute acerca del fracaso de Israel respecto al mensaje del evangelio. Habla del celo que los judíos tienen pero de un celo mal dirigido que la final los ha llevado a resistir a Cristo. ¿Pueden afirmar ellos que no han tenido ninguna oportunidad para ser dejados de lado por Dios? Pablo afirma que no, la Palabra les ha sido anunciada, ésta es una Palabra que al ser escuchada provoca fe, pero que sin embargo en ellos ha producido un efecto contrario, dureza de corazón;  originando en ellos desobediencia y rebeldía. 
La situación judía señalada por el apóstol nos debe poner en alerta.  Como afirma al empezar este capítulo  “Hermanos, el deseo de mi corazón, y mi oración a Dios por los israelitas, es que lleguen a ser salvos” podemos tener buenos deseos como él, e incluso llegar a ser anatemas si es que eso hace que ellos sean salvos, sin embargo la Palabra no generará fe en ellos.
¿Qué impide que la fe en estos? Muchas cosas: la tradición que va unida a la religiosidad, que genera un celo a la manera de los judíos y que hace que no se tolere el mensaje del evangelio; el orgullo que suele producir necedad en el corazón y que lleva a desdeñar la palabra de la cruz; el fuerte deseo a seguir viviendo una vida de pecado que los lleva a no acercarse a la luz, entre otras cosas parecidas.
Recuerda: no te sientes culpable ni te aflijas cuando alguien no viene al Señor, pues no siempre   la Palabra provocará fe en todo hombre.

miércoles, 9 de marzo de 2016

TRABAJO FRUCTÍFERO

1 Corintios 15:51-58

"Por Io tanto, mis queridos hermanos, manténganse firmes e inconmovibles, progresando siempre en la obra del Señor conscientes de que su trabajo en el Señor no es en vano." 1 Corintios” (v.58 NVI).

El contexto apunta a decirnos que el trabajo que hacemos en el Señor traerá sobre nosotros el fruto de ver en nuestras vidas aquello que Pablo ha defendido vigorosamente: la resurrección de nuestros cuerpos. A lo largo de este capítulo él ha argumentado contra los que han puesto en tela de juicio que la resurrección sea una realidad. Por fin tras haber traído Palabra de Dios sobre este asunto termina exhortando a sus lectores: "Por Io tanto, mis queridos hermanos, manténganse firmes e inconmovibles, progresando siempre en la obra del Señor conscientes de que su trabajo en el Señor no es en vano."
“Que nuestro trabajo no es en vano” es esperanzador sea que se trate de resultados mediatos o de la recompensa final que Dios tiene reservado para los suyos. Nos alienta y despierta en nosotros el de levantar las manos caídas porque sabemos que quienes trabajan en el Señor encuentran en el camino muchas situaciones que suelen desanimarlos y fatigarlos. Pablo conoce perfectamente que el camino hacia la resurrección final de nuestros cuerpos requiere una postura decidida en la que la certeza de que nuestro trabajo no será en vano será determinante para llegar a la meta.
Ahora bien tomar esto en cuenta nos lleva a dos cuestiones prácticas que de pronto ya no son vistas como una carga: (1) mantenernos firme e inconmovibles y (2) progresando siempre firmes en la obra del Señor. Como podemos notar no se trata de una postura simplista sino de una ardua tarea que tras un proceso de crecimiento continuo va expresando que la obra que el Señor ha empezado en nosotros va siendo perfeccionada cada día por su grande poder. Recordemos que Pablo lo llama “trabajo” y qué trabajo puede hacerse con mayor solicitud que este. Si hoy te encuentras desanimado por los resultados de tu trabajo considera las Palabras que Pablo tiene para ti.

martes, 8 de marzo de 2016

ABANDONA LAS DISTRACCIONES

Proverbios 2:1-12

"Afina tus oídos a Ia sabiduría y concéntrate en el entendimiento. Clama por inteligencia y pide entendimiento. Búscalos como si fuera plata, como si fueran tesoros escondidos… Entonces comprenderás Io que significa temer al SEÑOR y obtendrás conocimiento de Dios" (vv.2, 5 NTV).

Reflexionaba esta mañana acerca de porque hay poco de Dios en el caminar de la iglesia en estos tiempos. Todo parece suceder en lo natural, no solo en nuestras congregaciones sino también en nuestros hogares. No me mal interprete no estoy hablando de esas cosas extrañas que vemos en las iglesia de tipo neo pentecostal.
Las palabras del proverbista nos descubre la razón del porque vivimos en la naturalidad. No nos estamos dando tiempo para afinar nuestros oídos ni tampoco para concentrarnos en la sabiduría que viene de Dios. En otros términos, estamos distraídos en aquello que nos desvía de los ejercicios que nos permiten obtener el conocimiento de Dios. Seamos honestos, queremos presencia de Dios a bajo esfuerzo, lo cual resulta en algo contradictorio pues para otras cosas (las temporales) hasta nos deshacemos de la piedad porque solemos encontrarla una distracción… ¡Cómo no puede ser esto una paradoja! 
Abandonar toda distracción nos implica primero el tiempo para clamar en oración por entendimiento y luego, horas de búsqueda pues el conocimiento de Dios nos son como tesoros escondidos. El resultado de todo esto hará la diferencia entre vivir en lo natural o en lo sobrenatural. Así que piensa en este día cuáles son tus distractores. Has una lista de ellos y decide por medio de un plan sencillo ir apartándolos de tu vida para tener tiempos con Dios.

viernes, 4 de marzo de 2016

¿POR QUÉ APLICAR LA BIBLIA ES TAN DIFÍCIL?

"Pido en oración que, de sus gloriosos e inagotables recursos, los fortalezca con poder en el ser interior por medio de su Espíritu" Efesios 3:16 (NTV)

La mayoría de las personas que leen la Biblia en realidad no aplican lo que han leído a sus vidas. ¿Por qué?; ¡Es un trabajo duro! Si fuera fácil más gente lo estaría haciendo. Aquí hay 3 razones por las que es difícil aplicar la Biblia a nuestras vidas.

  • La aplicación requiere una seria reflexión. Se necesita mucho tiempo de oración y un pensamiento concentrado antes de poder aplicar la Escritura que estás aprendiendo. No siempre vas a entender la aplicación de inmediato. Tienes que pensar en lo que has leído. Hay que meditar en ella. Eso requiere de tiempo que la mayoría de la gente a menudo no quiere dar. 
  • Satanás lucha contra la aplicación. Él sabe que mientras estés contento con oír la Palabra o con la lectura de la Palabra, esto no es una gran amenaza para sus planes. Pero tan pronto como tomes en serio el hacer cambios en tu vida, él te va a pelear con uñas y dientes, porque odia los hacedores de la Palabra. 
  • Por naturaleza nos resistimos al cambio, a nadie le gusta cambiar. Pero ese es el propósito principal de Dios con su Palabra. El quiere que cambien nuestras vidas. Quiere hacernos más como Jesús. La clave para hacernos más como Jesús es la aplicación de la Palabra de Dios. La mayoría de las iglesias se centran en la interpretación de las Escrituras y en el aprendizaje sobre los antecedentes de la Biblia. La mayoría de la gente está contenta de hacerlo. Tu puedes aprender todo sobre los personajes de la Biblia, el fondo de la Biblia y las doctrinas de la Biblia y todavía vivir carnalmente. Estamos felices de aplicar la Palabra de Dios a otras personas, pero no nos gusta hacerlo a nosotros mismos.

Crecemos espiritualmente y llegamos a ser cristianos maduros mediante la aplicación de la Palabra de Dios a nuestras vidas. Tú y yo tenemos que pedir al Espíritu Santo que nos dé la fuerza, porque no tenemos la fuerza por nuestros propios medios para obedecer. Estos obstáculos se interponen en nuestro camino cada vez que hacemos las cosas con nuestro propio poder. Pero Dios tiene "recursos ilimitados" para ayudarnos a aplicar su Palabra en nuestras vidas. Solo pídeselos.
Habla sobre esto
¿Cuáles son las distracciones hoy, que te impiden una meditación más profunda de la Palabra de Dios?
(Tomado de lectura devocional – No de mi propia autoría)

jueves, 3 de marzo de 2016

LA PRUEBA DE LA OBEDIENCIA

1 Samuel 15:1-23

“¿Qué le agrada más al Señor: que se le ofrezcan holocaustos y sacrificios, o que se obedezca lo que él dice? El obedecer vale más que el sacrificio, y el prestar atención, más que la grasa de carneros.” (v.21)

¿Pasamos la prueba de la obediencia? No es una pregunta sino que es la PREGUNTA por lo que nos es necesario darle la RESPUESTA.
Saúl no entendió que esta prueba era lo esencial para su vida, que esto era lo que definiría su ministerio y el futuro del mismo. En el fondo nosotros también pensamos que nuestras vidas y ministerios son definidos por factores distintos al de la obediencia. 
Lo de Saúl resultó siendo una constante pues valoró las cosas a partir de sus éxitos, pensó que su ministerio estaba por encima de todo y eso lo volvió una persona pragmática. El capítulo trece nos muestra la primera vez en que desobedeció a Dios, ya allí le fue anunciado que su permanencia como rey de Israel había sido puesto en riesgo. Ahora nuevamente había caído en lo mismo y de manera definitiva se le anuncia que el reino no sería más de su descendencia. 
Podríamos mencionar muchas razones para desobedecer, pero hay una clave que Samuel nos permite ver: pensamos que la obediencia es un asunto de segunda categoría, no llegamos a entender que ella está sobre todo y que incluso excluye a todo aquello que pretendamos tomar como valor para caerle bien a Dios, aun aquel que nos resulta más piadoso.
Cada día somos probados a obedecer, diariamente somos llamados a prestar atención (interesante llamado que difiere del hacer cosas), ¿qué haces cuando esto ocurre? ¿qué harás a partir de ahora?

miércoles, 2 de marzo de 2016

UN TRABAJO PELIGROSO

"Todo el que me oye estas palabras y las pone en práctica es como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca" Mateo 7:24 (NVI) 

¿Sabías que el estudio de Ia Biblia puede ser peligroso? De hecho, los resultados del estudio de la Biblia podrían ser desastrosos.
Suena extraño, lo sé. Pero el propósito de Dios para la Biblia es que la apliquemos a nuestra vida, no solo la leamos. La Biblia se trata de transformación, no solo de información. La aplicación de la Palabra de Dios es de vital importancia. Entonces ¿Por qué es importante que apliquemos la Palabra de Dios a nuestras vidas?

  • El conocimiento produce orgullo, si no aplicamos la verdad a nuestras vidas.1 Corintios 8:1b dice: “El conocimiento envanece, mientras que el amor edifica." Todos hemos visto a personas que conocen la Biblia de tapa a tapa, pero nunca han dejado que se filtre en sus vidas. Ellos usan la Biblia como un martillo para golpear a otras personas. Podríamos ser los más cascarrabias, mal intencionados, malhumorados y juzgadores, que jamás hayamos conocido, si nunca damos el paso extra y aplicamos la Biblia a nuestras vidas. El conocimiento sin aplicación produce orgullo.
  • El conocimiento requiere acción. Santiago 1:22 dice: "No se contenten solo con escuchar Ia palabra, pues así se engañan ustedes mismos. Llévenla a la práctica." Nos engañamos a nosotros mismos si pensamos que estamos creciendo simplemente tomando notas en un estudio de la Biblia.
  • El conocimiento aumenta la responsabilidad: Santiago 4:17 dice: "Así que comete pecado todo el que sabe hacer el bien y no lo hace.” Con un conocimiento más profundo de las Escrituras viene un juicio más grande, si no somos capaces de aplicar lo que Dios nos muestra. Cuando empezamos a estudiar la Biblia, Dios comienza a mostrarnos áreas de nuestras vidas que necesitan ser cambiadas y Él nos llama a una responsabilidad cada vez mayor a medida que nos muestra más. "
Habla sobre esto
¿Qué haces con las notas del sermón, una vez que sales de Ia iglesia o con tus notas del estudio bíblico una vez que tu tiempo a solas ha terminado?
(Leí este devocional hoy y se los comparto. Ojo: no es de mi propia mano.)