Proverbios 2:1-12
"Afina tus oídos a Ia sabiduría y concéntrate en el entendimiento. Clama por inteligencia y pide entendimiento. Búscalos como si fuera plata, como si fueran tesoros escondidos… Entonces comprenderás Io que significa temer al SEÑOR y obtendrás conocimiento de Dios" (vv.2, 5 NTV).
Reflexionaba esta mañana acerca de porque hay poco de Dios en el caminar de la iglesia en estos tiempos. Todo parece suceder en lo natural, no solo en nuestras congregaciones sino también en nuestros hogares. No me mal interprete no estoy hablando de esas cosas extrañas que vemos en las iglesia de tipo neo pentecostal.
Las palabras del proverbista nos descubre la razón del porque vivimos en la naturalidad. No nos estamos dando tiempo para afinar nuestros oídos ni tampoco para concentrarnos en la sabiduría que viene de Dios. En otros términos, estamos distraídos en aquello que nos desvía de los ejercicios que nos permiten obtener el conocimiento de Dios. Seamos honestos, queremos presencia de Dios a bajo esfuerzo, lo cual resulta en algo contradictorio pues para otras cosas (las temporales) hasta nos deshacemos de la piedad porque solemos encontrarla una distracción… ¡Cómo no puede ser esto una paradoja!
Abandonar toda distracción nos implica primero el tiempo para clamar en oración por entendimiento y luego, horas de búsqueda pues el conocimiento de Dios nos son como tesoros escondidos. El resultado de todo esto hará la diferencia entre vivir en lo natural o en lo sobrenatural. Así que piensa en este día cuáles son tus distractores. Has una lista de ellos y decide por medio de un plan sencillo ir apartándolos de tu vida para tener tiempos con Dios.
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