Romanos 12:3-8
“Por la gracia que se me ha dado, les digo a todos ustedes: Nadie tenga un concepto de si más alto que el que debe tener, sino más bien piense de sí mismo con moderación, según la medida de fe que Dios le haya dado” (v.3).
Es cierto que debemos de crecer. Pero debemos encarar este proceso con honestidad. Para lograrlo debemos tomar en cuenta lo que Pablo afirma en este versículo:
1. No debemos tener un concepto más alto que el que realmente tenemos. Deja de ser un creído pensando que lo has alcanzado todo y que eres un supercristiano. Nadie puede controlar todas las áreas de su vida y nuestro problema es que son precisamente sobre dichas áreas que somos más pretenciosos y también más críticos en la vida de otros.
2. Piensa de ti mismo con moderación. Se honesto contigo mismo y reconoce el punto real en donde te encuentras. Si van a ocurrir cambios que te han de llevar al crecimiento necesitas evaluar sinceramente hasta dónde ha llegado hasta el momento. Reconocer que no somos lo que otros creen acerca de nosotros puede ser una experiencia dolorosa pero no podremos dar pasos hacia adelante si conscientemente nos engañamos.
3. Dios nos ha dado una medida de fe por medio de la cual podemos ser honestos en nuestro crecimiento. Al mirar el contexto podemos reconocer elementos que constituyen esta medida de fe. Algunas preguntas que surgen: ¿has renovado tus pensamientos? ¿Los dones que Dios te ha dado lo usas para la edificación del Cuerpo de Cristo? ¿El amor que dices tener tiene las características señaladas por Pablo? No, no puedes medirte bajo otros criterios sino sobre los que están dados por la Palabra… y como notamos se tratan de cosas concretas y específicas.
¿Quieres crecer? Todos queremos hacerlo… ¿Dónde estamos? ¿A dónde queremos llegar? Empecemos intencionalmente a establecer metas concretas. Una podría ser: conoceré mis dones y los usaré en el ministerio correspondiente de la iglesia. Otra: proveeré para la necesidad de los santos la siguiente cantidad de dinero para suplir sus necesidades.
¡A crecer se ha dicho!
No hay comentarios:
Publicar un comentario