2 Corintios 5:14-21
“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; ¡he aquí todas son hechas nuevas!” (v. 17)
Definir quiénes somos es importante para todo el que ha creído en Cristo. Esto porque venimos de un pasado doloroso. Nuestra vida pasada se parece mucho a aquella que lleva un niño que ha sido maltratado por un padre abusador que lejos de darle una identidad y reafirmarla lo que hizo fue totalmente todo lo contrario. La barbarie con la cual fue tratado eliminó en él todo vestigio de sentirse incluso un ser humano. Así nos ha tratado el Diablo, nuestro anterior padre, puso en nosotros solamente pensamientos de esclavitud e inutilidad.
Pero eso no va más. En Cristo tenemos un nuevo Padre, el cual es Celestial. Él nos ha engendrado y realmente somos una nueva creación. Esto nos debe hacer pensar entonces en que tenemos también una nueva identidad. Ya no soy el esclavo, vendido al pecado; no soy el huérfano que levanta su voz al cielo para solamente escuchar con resignación el eco de su voz….SOY UN HIJO DE DIOS. ¡Esta es mi nueva identidad!
¿Qué implicancias trae para mi vida? Innumerables, pero la más valiosa, puedo tener intimidad diaria con mi Padre, y no se trata únicamente para ir y pedirle sino simplemente para estar con él como cuando un hijo decide pasar tiempo con su padre. Lo otro, es poder caminar en la vida con la frente en alto, porque el ser hijos de Dios nos da ese derecho. Ya no más la vergüenza que es el resultado de una vida de pecado, tampoco afligidos por las consecuencias que éste propone a nuestras vidas… EN CRISTO SOMOS MÁS QUE VICTORIOSOS.
No… no se trata de triunfalismo ingenuo, ni de tampoco emocionalismos, es la verdad pura que se adquiere cuando somos conscientes de que en Cristo tenemos una nueva identidad. Mi oración para hoy… REAFIRMA TU IDENTIDAD.
No hay comentarios:
Publicar un comentario