miércoles, 14 de junio de 2017

APRENDAMOS A PENSAR BIEN

“No imiten las conductas ni las costumbres de este mundo, más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar. Entonces aprenderán a conocer la voluntad de Dios para ustedes, la cual es buena, agradable y perfecta. ” (Romanos 12:2)

Necesitamos aprender a pensar de nuevo. Es una cuestión que tiene un carácter de urgencia para todo ser humano pero es una cuestión que los hijos de Dios no podemos postergar. El apóstol Pablo nos da el motivo para ello cuando afirma que al obedecer la voluntad de nuestros pensamientos es que nos convertimos en hijos de ira delante de Dios (Efesios 2:3). Nuestra forma de pensar es la que nos ha metido en serios aprietos con Dios y lamentablemente con nosotros mismos y también con nuestro prójimo.
Muchos cristianos deseamos vivir de acuerdo al nuevo potencial que nuestra nueva condición nos da en Cristo, pero pretendemos hacerlo con la “lógica” que nos ha dado el mundo y esto es totalmente imposible. Es como pretender contratar un nuevo operador de telefonía móvil y seguir con el chip del anterior servidor… no funcionaría aun cuando el paquete que adquirimos sea mucho mejor que el antiguo. Lamentablemente muchos que inician la vida cristiana con grandes ilusiones terminan perdiéndola porque no entienden este principio.
Hay aprender a pensar de nuevo y hay que hacerlo a la manera de Dios. Mis, hermanos tenemos todo un mundo por descubrir y vivir que debemos ocuparnos intencionalmente en esto. En verdad o intencionalmente dejamos que Dios nos transforme o simplemente continuamos imitando lo que ya nosotros hemos reconocido que no sirven para la buena vida. 
¿Cómo hacemos esto? No es difícil. Estudia la Biblia, busca una concordancia y ocúpate de estudiar los temas que en este momento sean de mayor necesidad en tu vida. Quizás necesites cambiar tus pensamientos sobre el temor, tal vez sobre tus relaciones interpersonales, o sobre la soledad y angustia. Cuando propongas esto en tu corazón, hallarás que Dios auxiliará tu tarea haciendo que el Espíritu Santo te traiga entendimiento. Desafíate, que hoy sea el primer día en el aprender a pensar bien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario