“Aleja de mí la ofensa que temo, pues tus decretos son buenos. Yo he deseado tus preceptos; ¡dame vida, pues tú eres justo! Muéstrame, Señor, tu amor y salvación, tal como lo has prometido. Así podré responder al que me ofenda, pues confío en tu palabra.” (Sal.119:39-42)
Preguntas para meditar y fortalecer tu vida:
1. ¿Qué es lo que causa temor al salmista? (vv.39, 41)
2. ¿A dónde acude el salmista y por qué en deseo de afrontar su temor? (vv.39-40, 41)
3. ¿Qué dos cosas de Dios harán que él esté preparado para enfrentar esta eventualidad? (v.41)
4. ¿Con qué actitud el salmista espera la respuesta de Dios? (vv.39, 41).
5. ¿Qué te dice Dios acerca de esta situación específica? ¿Cómo lo enfrentarás a partir de hoy?
No hay comentarios:
Publicar un comentario