jueves, 11 de febrero de 2016

PETICIÓN DE DIOS

Deuteronomio 10:12-22

“Ahora, pues, Israel, ¿qué pide el Señor tu Dios de ti, sino que temas al Señor tu Dios, que andes en todos sus caminos, y que lo ames, y sirvas al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma?” (v.12)

Israel había pecado, se habían resistido al pacto que Dios había hecho con ellos y tan pronto como Moisés se fue al monte para recibir las tablas de los mandamientos ellos volvieron nuevamente a la idolatría. Con dos tablas nuevas y ellas puestas en el arca del pacto, Moisés trae palabras de Dios a fin de renovar nuevamente el pacto con ellos.
Cuatro son las peticiones sobre las cuales el pacto se mantendría estable. Ninguna de ellas debía de ser menospreciada. He aquí lo que Israel debía de hacer respecto a Dios: (1) Temer al Señor su Dios, temer al Señor es tenerle reverencia, esta palabra significa un sentimiento o actitud de profundo respeto matizado con sobrecogimiento; (2) Andar en todos sus caminos, esto significa total obediencia, la cual se traduce en la disposición de cumplir con cada uno de sus mandamientos y estatutos; (3) Amarlo, en el capítulo 6:5 se describiría este amor en términos de amarle con todo el corazón, y con toda el alma, y con toda tus fuerzas; y (4) Servirle, el cual al igual que el amor debía involucrar todo el ser. Dejar de lado tan solo uno de ellos era negarse a ser prosperado (v.13).
¿Pide el Señor algo distinto de nosotros? En realidad no, aunque quizás el Nuevo Testamento no tenga una lista tan ordenada como la que se encuentra en nuestro versículo considerado, sin embargo las exigencias son las mismas: temor, obediencia, amor y servicio. Estar en Cristo es básicamente vivir de acuerdo a la petición de Dios. Pregunta: ¿Cómo estás viviendo de acuerdo al pedido de Dios?

No hay comentarios:

Publicar un comentario