miércoles, 10 de febrero de 2016

UNAMOS EL AMOR AL CONOCIMIENTO

1 Corintios 8:1-13

“En cuanto a lo sacrificado a los ídolos, sabemos que todos tenemos conocimiento. El conocimiento envanece, pero el amor edifica” (v.1).

Es una bendición tener conocimiento. Este nos permite conocer y andar en la verdad. La vida requiere toma de decisiones y si tienes conocimiento eso te da mucha ventaja a la hora de hacerlas.
Sin embargo el conocimiento tiene una particularidad que afecta a los hombres, los envanece. Los lleva a la condición en la que se sienten por encima de los demás y eso los lleva a volverse antipáticos y contrario a lo que ellos podrían afirmar, los conduce a la a una situación de inmadurez. 
Tal era la situación en Corinto respecto a un asunto muy puntual: comer carne sacrificada a los ídolos. Los que tenían conocimiento sabían que los ídolos no existen por lo que tomaron la decisión de comer la carne que era sacrificada a éstos la cual se vendía en el mercado. Pero Pablo criticaba esa decisión porque ofendía y afectaba la sensibilidad y con ello la vida espiritual de los nuevos creyentes. Obviamente a los que tenían conocimiento esto no les importaba, se habían envanecido al dejar que el amor no se uniera a su conocimiento.
Cuando se une el amor al conocimiento el resultado de nuestras acciones es la edificación de los demás. De hecho no existe una decisión basada en el conocimiento sino se toma en cuenta de que esta debe edificar a los otros. ¡Esto es ser una persona con conocimiento!
¿Tienes conocimiento? Une el amor a tus decisiones. Sin esto no te jactes de tenerlo y mucho menos de considerarte una persona madura.

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