miércoles, 5 de abril de 2017

OBEDECE A DIOS

1 Samuel 15:14-23
¿Qué le agrada más al Señor. Que se le ofrezcan holocaustos y sacrificios, o que se obedezca lo que él dice? El obedecer vale más que el sacrificio” (v. 22)

Obedecer a Dios es un valor que no es de mucha consideración entre los hombres. Están aquellos que sostienen lo absurdo de este hecho por cuanto niegan la realidad de su existencia, no se puede obedecer a quien no existe. Por otro lado están los que sí creen en él pero que se sienten mucho más cómodos con la idea de un Dios que se contenta con sus iniciativas en vez de someterse a lo que se les pide hacer.
Saúl fue un hombre que decidió ser de aquellos que siguen su propio parecer en vez de obedecer a Dios. No fue ignorante de lo debía de hacer, sin embargo la presión social lo llevó a un punto en que se dijo así mismo que era mejor seguir su sentido común que sujetarse a la voluntad del Señor. Situación típica que sigue caracterizando al hombre moderno pese a que miles de voces se levantan para decir que la Biblia es anacrónica. Pero, ¡quién puede negar que la presión social lleve, incluso a los más cercanos a Dios, a ser tentados a la desobediencia!
Obedecer a Dios hace la diferencia en la vida. Es caminar por un sendero que ya ha sido escrutado por el Señor y que él mismo ha declarado como seguro para nosotros. Al final del mismo siempre encontraremos el beneficio que incluso no solemos ver cuando empezamos el proceso. Haz de la obediencia el principal valor de tu vida.

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