lunes, 3 de abril de 2017

HAZTE CARGO DE TU VIDA

Proverbios 21:1-6
“Los planes bien pensados y el arduo trabajo llevan a la prosperidad, pero los atajos tomados a la carrera conducen a la pobreza” (v.5)

“Y sí…” es una palabra que lo he escuchado tantas veces, incluso a mí mismo. El “y sí” se usa comúnmente para referirnos a una condición que consideramos necesaria para que el éxito sea nuestro. Algunos ejemplos: “Y sí mi padre fuera un poderoso empresario”, “y sí hubiera nacido en los Estados Unidos”, “y si hubiera estudiado medicina”, “y si fuera blanco”. 
El “y si…” no tiene un contexto limitante, lo vamos a escuchar en cualquier ambiente y a personas de muy diferente condiciones. Su uso nos resultará incluso puede producir en nosotros una gran sonrisa al darnos cuenta todo lo que se nos ocurre como razones para justificar la condición ingrata en la que creemos encontrarnos. 
Pero bueno, en realidad si hay un contexto limitante y lo acabo de señalar en la oración final del párrafo anterior, siempre estas palabras surgirán para justificar nuestro descontento producto de nuestra incapacidad para enfrentar la vida y alcanzar el éxito. Reconozco que no nos gusta escuchar esto pero es la verdad, somos de los que no queremos hacernos responsables de nosotros mismos y entonces nos excusamos buscando las razones más inverosímiles para sentirnos bien con nosotros mismos pero a su vez también para estar peleados y resentidos con la vida.
¿Qué hacer para salir de esta situación? Hazte cargo de tu vida. ¿Cómo? Las palabras del proverbista nos dan la solución: planes bien pensados y un arduo trabajo. Toma tiempo para planificar, deja que el Señor te de dirección en este proceso. Luego, esfuérzate para alcanzar estos propósitos. Si notas que te falta fuerza, pídele, acaso no dice su Palabra que Él da esfuerzo al cansado (Is.40:29-31). 
Deja del usar el “Y sí…”, hazte cargo de tu vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario