Lucas 22:66-71
“Si eres el Cristo, dínoslo – le exigieron. Jesús les contestó: Si se los dijere a ustedes, no me lo creerían” (v.67)
Jesús está de pie ante el Concilio. Sus miembros, en su mayoría, creen que es una amenaza para sus intereses por lo que consideran que es necesario eliminarlo lo más pronto. Para ellos es suficiente hallar una causa para justificarla ante el pueblo, no se preocupan en realidad de su conciencia, pues ella está endurecida. La verdad no interesa, ha sido echada fuera de esta absurda parodia.
“Sí eres el Cristo, dínoslo”, ¡en verdad estaban interesados en conocer la respuesta! ¿Acaso no habían escuchado sus enseñanzas, no habían visto las señales que hacía? ¿No habían enviado a sus emisarios para tentarle? No, ellos no querían conocer la respuesta, y el Señor con la sencillez y humidad que le caracterizaba les dice: “Si se los dijere a ustedes, no me lo creerían”.
Hay quienes no están interesados en conocer la verdad relacionada acerca de Jesús. Tras los miembros de este Concilio han desfilado muchos a lo largo de la Historia que dicen “No creo”. Probablemente también te encuentres en esa condición y lo reflejas en el hecho que has mantenido a Jesús fuera de tu vida y que no puedes confesar con convicción que “él es Señor y Salvador de tu vida y que en el hacer su voluntad está tu deleite”.
¿Te atreverías a hacer la misma pregunta a Jesús en estos días de Semana Santa? ¿Estarías dispuesto a sentarte y escucharle mientras él te habla acerca de quién es? ¿Le creerías? OJALA QUE ESTA VEZ NO TE NIEGUES A DECIRLE “CREO QUE TU ERES EL CRISTO… MI SEÑOR Y MI SALVADOR”
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