2 Corintios 5:11-21
“El amor de Cristo nos controla, pues estamos convencidos de que uno murió por todos, y por esto todos han muerto” (v.14)
¿Quién está en el centro de tu vida? Bueno es que Cristo se encuentre allí y que todo en tu vida gire alrededor de él.
¿Por qué es importante que Jesús esté en el centro de todo? Hay muchas razones para ello, pero vamos a destacar solamente dos: (1) Él es tu Creador, y (2) Él te ama. Quizás el primer motivo no te incentive mucho, sin embargo el segundo, definitivamente te atrapará como lo hizo con el apóstol Pablo y tantos otros (multitudes de multitudes) que se han visto tocados por el gran amor de Jesús. Al comprender este amor, ¿cómo no ser movido a hacer de Cristo el centro de nuestras vidas, cómo no quedar rendidos ante él?
¿Cómo logras que Cristo sea el centro de tu vida? Haz que tu vida esté enfocada en él. Para alcanzarlo debes amarle. Él quiere que lo amemos y dejó precisamente un mandamiento para nosotros relacionado con ello, lo conocemos como el Gran Mandamiento (Mt.2237). ¿Todavía te parece ambiguo? Entonces, solamente adórale. Haz esto en todo tiempo y conseguirás que su presencia vaya contigo; es más, él te dirá a dónde debes de ir y qué es lo que debes de hacer para servirle.
Atrévete a hacer de Cristo el centro de tu vida. No existe en el mundo nada que se pueda comparar a esta decisión. Que Jesús sea tu centro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario