miércoles, 20 de diciembre de 2017

Oramos porque es fiel a sus promesas

“¡Oh Señor, tú eres un Dios grande y temible! Siempre cumples tu pacto y tus promesas de amor inagotable con los que te aman y obedecen tus mandatos” (Dn.9:4).

Son muchas las cosas que nos motivan a orar a Dios, sin embargo, si una de ellas no lo constituye el reconocer que es fiel a sus promesas, sólo miraremos desde lejos los milagros que está dispuesto a hacer en nuestras vidas.
Sin duda la diferencia entre una ferviente vida de oración y la que es apática se encuentra en si creemos o no en la fidelidad de Dios. Tal vez seas de las personas que en algún momento te quedaste atascado y eso te llevó, no a perder totalmente tu fe, pero sí a mantener una fe recelosa, que solamente consiga lo que necesitas para mantenerte fiel en un peregrinaje cómodo a lo largo de tu vida cristiana, sin esos sobresaltos divinos que en tu interior anhelas que ocurran para hacer menos monótona tu vida.
Busquemos reforzar nuestra vida de oración. Empecemos aquí, Dios siempre cumple su pacto y sus promesas de amor inagotable. No hay nada que lo detenga, excepto nuestra incredulidad. Así que, desde hoy decidamos hacer ese gran cambio, saca la incredulidad … pon en ella la fe.

martes, 19 de diciembre de 2017

¡Cuán seria es tu oración!

“Así que dirigí mis ruegos al Señor Dios, en oración y ayuno”. (Dn.9:3b)

El ayuno le dice a Dios cuán seria es tu oración. 
Cuando pedimos, a menos que no consideremos el asunto con seriedad no insistiremos. Recuerdo hacer esto una y otra vez para con mis padres en la época en que estaba bajo la tutela de ellos. Apartaba un tiempo exclusivo para decirles con insistencia que necesitaba que me dieran lo que les estaba pidiendo. Obviamente no paraba hasta que me lo concedieran.
A lo largo de la historia, sea de manera personal, o de forma colectiva, las personas se han acercado a Dios en ayuno. Un estudio honesto de cada caso nos revelará que grandes cosas ocurrieron cada vez que el hombre decidió presentarse delante de Dios en tal condición. El Señor hizo grandes milagros porque así comprobó la sinceridad en el corazón del orante.
Tristemente, esta disciplina espiritual ha desaparecido de entre nuestra práctica porque nos hemos vuelto superficiales y engreídos. Es más fácil molestarnos con Dios por causa de una petición mal hecha, que resolver el asunto de la seriedad de nuestro corazón. No nos permitamos esto una vez más, por tanto, la próxima vez que nos encontremos en esta situación, demostremos al Señor cuán sería es nuestra oración por medio del ayuno.

miércoles, 13 de diciembre de 2017

SI ARRIESGAS VERAS MILAGROS

“¡Qué viva el rey! Mi Dios envió su ángel para cerrarles la boca a los leones, a fin de que no me hicieran daño, porque fui declarado inocente ante Dios y no he hecho nada malo en contra de usted, su Majestad” (Dn.6:21-22)

Es un hecho confirmado, quien arriesga verá su milagro. Al tomarnos sólo un breve tiempo de lectura bíblica coincidirás conmigo que es así. Desde su misma concepción, un milagro es algo que rompe con lo natural, es algo que no podemos explicar sin que no provoque asombro alguno en nosotros.
Daniel arriesgó cuando oró a Dios. Había un edicto que atentaba contra su vida, sin embargo no dejaría de orar por causa de ello. El leproso y la mujer del flujo de sangre sabían a qué se exponían al presentarse al Señor en forma pública, pero decidieron que se arriesgarían. Josué, decidió que dar vueltas alrededor del muro de Jericó era un buen plan y lo siguió al pie de la letra. Todos ellos arriesgaron y terminaron viendo un milagro en sus vidas.
Es interesante que quienes son calculadores y racionales sean escasos en experiencias como éstas. Todo lo hacen a su medida y no a la medida de Dios, entonces van a lo seguro y a lo que ellos pueden lograr. Entonces le resultado de sus obras solamente se podrán explicar de forma natural, no sobrenatural. 
¿Quieres milagros? Necesitas salir de tu zona de confort. Debes arriesgarte. Si lo haces… verás milagros.

martes, 12 de diciembre de 2017

PREPÁRATE PARA SUFRIR

“Nunca te avergüences de contarles a otro acerca de nuestro Señor… Con las fuerzas que Dios te da prepárate para sufrir conmigo a causa de la buena noticia” (2 Tim.1:8).

El porcentaje de personas que llega al evangelio con el propósito de ser feliz es muy alto. De hecho cometemos el error de dar un falso mensaje paradisiaco que lleva a los afligidos a ver en el Señor la oportunidad de alejarse de todo sufrimiento. Este engaño los llevará a tomar distancia respecto a su responsabilidad de compartir las buenas nuevas pues los expondrá precisamente a aquello de lo cual han buscado huir.
Pero, la realidad es totalmente opuesta. Quien entra al evangelio debe prepararse para el sufrimiento porque este es inherente a su llamado. Nuestra vocación es predicar el evangelio y quienes estamos ya tiempo en esto, al igual que Pablo, sabemos que implica pasar por situaciones atemorizantes en las que la gente nos avergonzará y perseguirá. Así que prepararse para el sufrimiento es esencial.
¿Cómo te preparas para esto? Primero, acepta la idea que esto sucederá, así no te sorprenderá cuando venga sobre ti tal como lo afirma Pedro (1 Pe.4:12-16). Segundo, no estás sólo en esto, como Timoteo, Pablo estaba con él, así también la iglesia está contigo en esta lucha, pero por sobre no lo haces en tus fuerzas sino que cuentas con todas las fuerzas que te da el Señor. 
Te ha de resultar extraño lo que te digo, pero debes estar preparado para sufrir.

lunes, 11 de diciembre de 2017

EL TEMOR DE BRINDA OPORTUNIDADES

“Y ahora, oh Señor, escucha sus amenazas y danos a nosotros, tus siervos, mucho valor al predicar tu palabra” (Hch.4:29)

No nos gusta el temor. Lamentablemente nos seguirá a lo largo de nuestra vida. Vivimos en un mundo imperfecto y nos ocurrirán circunstancias que nos atemorizarán. Por tanto, bueno es saberlo, quizás el aceptar que ocurrirán nos ayude a atenuarlo cuando las tengamos al frente como un poderos gigante.
Sin embargo, hay algo que debemos de tener presente cuando el temor nos sobrevenga. El temor es una oportunidad para confiar y ver el poder de Dios. Así lo señaló el salmista cuando dijo: “Cuando siento miedo, pongo en ti mi confianza. Confío en Dios y alabo su palabra; confío en Dios y no siento miedo. ¿Qué puede hacerme un simple mortal?” (Sal.56:3-4). Fue este principio que estuvo presente en los apóstoles cuando recibieron la amenaza de no hablar en el nombre del Señor Jesucristo. Aun llenos del Espíritu Santo se turbaron ante este hecho por lo que elevaron su oración al Señor a fin de ser confortados con denuedo para continuar la tarea (Hch.4:18-31). El temor será una oportunidad para confiar y ver el poder de Dios.
Una vez conmovido… afírmate. El temor siempre es una buena oportunidad.

miércoles, 6 de diciembre de 2017

BUENAS COMPAÑIAS

“Camina con sabios y te harás sabio; júntate con necios y te meterás en dificultades” (Prov.13:20)

Proverbios trece habla hacia los hijos. Es la voz de un padre que persigue hacer que su hijo sea sabio. Uno a uno cada versículo expone consejos que el joven debe tomar en cuenta para convertirse en un hombre sabio. Al llegar al verso que consideramos, se le exhorta a buscar buenas compañías.
¿Cuál es el secreto para una buena compañía? La respuesta es bastante obvia: una buena compañía la constituyen las personas sabias y tú debes de caminar con ellos. Se trata que de manera intencional se busque crear fuertes lazos con ellos que permitan beber de sus experiencias. El resultado final, te convertirás en una persona sabia.
¿Dónde los hallamos? No es una cuestión fácil. Vivimos en una sociedad en que se ensalza la necedad. Se glorifica al necio y al sabio se le vitupera de tal modo que la sabiduría es escaza y poco valorada. Los que intenten buscar deben ser valientes y esforzados. Sin lugar a dudas el costo que se page lo vale así que para quienes quieren hacerlo les sugiero buscar la compañía de los siguientes sabios: (1) Mentores, ellos te entrenarán en el área necesitada; (2) Modelos a seguir, quienes están haciendo o ya hicieron lo que quieres hacer; (3) Socios, compañeros de trabajo que te apoyen y desafíen; y (4) Amigos, los que te aman no importa lo que hagas.
Busca buenas compañías.

martes, 5 de diciembre de 2017

ELIJAMOS APRENDER

“Entrégate a la instrucción; presta suma atención a las palabras de conocimiento” (Prov.23:12)

En una era donde impera la tecnología parecería absurda una demanda como la que señala el proverbista. Pero, si queremos ser honestos con nosotros mismos, nos es necesario que nos repitan una y otra vez la necesidad de aprender.
No es exageración decir que el conocimiento está al alcance de nuestro dedo. Basta un click y ante nosotros aparecerá en la pantalla lo que deseamos conocer. Obviamente como es bien conocido se trata de la ya famosa cortar y pegar. ¡Eso no es aprendizaje! Alguien ha dicho que la tecnología nos está idiotizando. Nuestros jóvenes ya no leen, y nosotros pensamos que ya es tarde para aprender, así que también hemos dejado de hacerlo.
Aprender nos mejorará la vida, nos hará mejores líderes, mejores padres, mejores cónyuges y hasta mejores amigos. Seremos más efectivos para Dios. Hay una especie de mayordomía que no estamos ejerciendo cuando nos negamos al aprendizaje. Tal vez te preguntes ¿cómo o dónde empiezo? Te recomiendo, coge un libro de tu interés, y entrégale una o dos horas diarias. Evita sentarte en el televisor. Te aseguro que habrá mejor de ti al terminar el mes (que este sea tu plazo) que cuando permaneces frente a este aparato que suele ser el más grande distractor en el hogar. Elije aprender.

lunes, 4 de diciembre de 2017

FAVORECE AL POBRE

“Habla a favor de los que no pueden hablar por sí mismos; garantiza justicia para todos los abatidos. Sí, habla a favor de los pobres e indefensos, y asegúrate de que se les haga justicia” (Prov.31:8-9).

Admitamos, el pobre no es precisamente una persona favorecida. Se halla desfavorecida económicamente, socialmente e incluso carece del favor de la justicia. De allí la demanda del Señor: favorece al pobre. 
¿Quiénes deben favorecer al pobre? Este proverbio está dirigido al rey, a aquel que tiene todo en sus manos para hacer de justicia y hablar en favor de ellos. En nuestro tiempo, Lemuel, el proverbista y rey (interesante que sea precisamente un rey el que escribe) estarían dirigiéndose a presidentes, congresistas, jueces y abogados que son lo que están involucrados en hacer justicia. Les diría: favorezcan a los pobres. Me atrevo a decir que incluso se los diría a los medios de comunicación.
¿Por qué es necesaria esta exhortación? Porque tristemente son dejados de lado en cuanto a la justicia se refiere. Todo se orienta a favorecer al poderoso, al que aunque culpable tiene el dinero y la influencia para torcer el juicio. Esto es el ABC de la vida que no necesitamos aguzar nuestros sentidos para darnos cuenta de esta realidad.
¿Pero, solamente los presidentes y políticos deben estar involucrados? No, también nosotros. Necesitamos generar una cultura de generosidad, sabiendo que Dios nos ha dado la mayordomía de la responsabilidad de hablar por ellos y cuidar de ellos. Si lo hacemos, sin duda podríamos ver el mundo con una mayor expectativa y descansar seguros de que nuestras generaciones tendrán un mejor mundo en el que vivir. Por tanto: Favorece al pobre.

viernes, 1 de diciembre de 2017

DIA 1: ORGULLO, nadie está exento de la tentación.

“El Señor detesta a los orgullosos. Ciertamente recibirán su castigo.” (Proverbios 16:5 (NTV)

Tratándose de orgullo, nadie está exento de ser tentado.
Por ejemplo, el éxito es una de las pruebas más importantes que Dios nos da antes de aumentar nuestra responsabilidad, y si nos enorgullecemos, entonces no habremos pasado la prueba.
La Biblia nos cuenta la historia de un hombre que absolutamente falló la prueba: el rey de Babilonia en los tiempos de Daniel, Nabucodonosor. Por ese tiempo este rey pagano estaba en sus años cincuenta, él fue uno de los hombres más poderosos del mundo.
Pero Nabucodonosor tuvo un sueño, y necesitó que Daniel lo interpretara. Cuando le estaba contando a Daniel el sueño, él dijo, “Yo, Nabucodonosor, vivía en mi palacio con comodidad y prosperidad” (Daniel 4:4 NTV).
Esa es la imagen general de lo que el éxito nos hace. Nabucodonosor no sonaba como alguien que estaba buscando a Dios. Él sonaba como alguien que estaba descansando en todo lo que había recibido. Él no estaba usando todo su éxito para retribuirle a Dios. Él estaba pensando en sí mismo.
Revisa los pronombres personales en otra frase de Nabucodonosor, “¡Miren esta grandiosa ciudad de Babilonia! Edifiqué esta hermosa ciudad con mi gran poder para que fuera mi residencia real a fin de desplegar mi esplendor majestuoso”.” (Daniel 4:30b NTV). Cuatro veces en un versículo él usó el lenguaje de primera persona. Nabucodonosor estaba pensando en sí mismo. No estaba siendo humilde.
El orgullo es la raíz de todos los pecados, no importa de cuál se trate. Por eso Satanás fue expulsado del cielo. Dios odia el orgullo porque declara, “Yo soy Dios, y no necesito de Dios”.
La Biblia dice que el orgullo precede a la destrucción. Si sigues leyendo sobre Nabucodonosor, te darás cuenta de que estaba provocando su gran caída.
La Palabra de Dios nos dice, “El Señor detesta a los orgullosos. Ciertamente recibirán su castigo” (Proverbios 16:5 NTV).
El orgullo te pone en contra de Dios. Pero Dios siempre está a tu favor, no en contra tuya, y Él quiere ayudarte a pasar la prueba del éxito.
Reflexiona sobre esto:
• ¿Cómo has visto que el orgullo arruine las vidas de personas que te importan?
• ¿De qué formas has sido más tentado a mostrar orgullo?
• ¿Cuál es una forma específica en la que puedes demostrar humildad esta semana?

martes, 28 de noviembre de 2017

NO HAY ABUNDANCIA SIN PRUEBA

“Hiciste cabalgar hombres sobre nuestra cabeza; pasamos por el fuego y por el agua, y nos sacaste a abundancia” (Sal.66:12).

Las pruebas consiguen tener una lógica de la más extraña. Nuestro entendimiento las asume como necesarias, sin embargo también por esa misma lógica no las queremos como compañeras en nuestra vida. Es como si tuviéramos un eslogan que dijera: A LA PRUEBA DILE QUE SÍ, PERO A SU VEZ DILE QUE NO.
El salmista nos expresa una realidad que muchos han experimentado, tras la prueba viene la abundancia, pero que la prueba en sí es como pasar por el fuego y por el agua, y añade diciendo que es como tener hombres que cabalgan sobre nuestras cabezas. Me gustaría que prestaras atención porque él también dice que fue el Señor quien hizo esto, es decir él nos metió en este asunto que conocemos como prueba. Todo esto sin duda alguna consigue empañar el propósito de esta experiencia de manera tal que perdemos nuestra objetividad y nos olvidamos del hecho que tras la prueba viene la abundancia. 
Pero ¿Cuál es la abundancia que trae la prueba a nuestra vida? No sé si para ti son suficientes las palabras del salmista que aparecen en el verso diez: “… nos purificaste como se purifica la plata”. Pero, éstas responden de forma cabal a la abundancia que viene tras experimentar la prueba. Esto será lo que te sostendrá con firmeza cuando tengas que afrontarla.

miércoles, 22 de noviembre de 2017

DIOS TE LO HACE SABER

“Pídeme y te daré a conocer secretos sorprendentes que no conoces acerca de lo que está por venir” (Jer.33:3)

Creo que muchos pasamos por la experiencia de Jeremías. Nos atascamos porque no entendemos lo que Dios está haciendo o lo que él hará. “¿Esto viene de ti, Señor?”, “¿Qué harás, Señor?” son preguntas que se agolpan inquietando a nuestro espíritu.
Cuando Jeremías llegó a este punto, el Señor no lo ignoró, no pasó por alto la angustia que embargaba el alma de su profeta. Entonces le dijo: “Pídeme y te daré a conocer secretos sorprendentes que no conoces acerca de lo que está por venir”. ¿Qué hizo Jeremías con tal ofrecimiento? Le creyó a Dios de modo que todo el capítulo treinta y tres es el Señor dándole a conocer las cosas que él no conocía.
Dios tiene el mismo ofrecimiento para nosotros. Este texto no debería estar en las Escrituras si el Señor no tuviera el mismo trato para nosotros. Sin duda él quiere que sepamos que también este beneficio nos corresponde. Así que... ¿Por qué esperar más? Tómalo… ¿Quizás hoy mismo la estés necesitando?

martes, 21 de noviembre de 2017

COMPAÑEROS DE ORACION

“Entonces Daniel regresó a casa y contó a sus amigos Ananías, Misael y Azarías lo que había ocurrido. Les rogó que pidieran al Dios del cielo que tuviera misericordia y les revelara el secreto, para que no fueran ejecutados junto con los demás sabios de Babilonia” (Dn.2:17-18).

Es un hecho que necesitamos compañeros de oración. El mismo Señor Jesús llevó a sus tres cercanos con el propósito de que velarán juntamente con él (Mt.26:37-41). 
Existen situaciones que van más allá de nosotros y necesitamos que alguien se ponga a nuestro lado para clamar a Dios por ayuda. Daniel supo a quienes acudir cuando tuvo que enfrentar lo imposible. ¿Cómo sabremos nosotros quien puede ocupar un lugar como nuestros compañeros de oración?
• Piensa en gente que tenga un serio compromiso con Dios. Daniel tomó en cuenta a los jóvenes que como él se propusieron no contaminarse con la comida del rey (Dn.1:8-15).
• Considera a quienes caminan juntamente contigo. Daniel fue a quienes como él se verían afectados por la decisión del rey (2:12-13).
• Pruébalos por la disposición que desarrollan en el proceso. Ellos estarán contigo. Daniel dio gracias a Dios y no habló en singular sino en plural, “ahora has revelado lo que te pedimos; pues nos has dado a conocer el asunto del rey” (2:23).
Tú necesitarás un compañero de oración. ¿Por qué no empiezas a buscarlos hoy?

lunes, 20 de noviembre de 2017

NUESTRAS DECISIONES

“Daniel fue a ver al rey inmediatamente y le pidió más tiempo para comunicarle el significado del sueño” (Dn.2:16)

Hoy aprendí dos cosas acerca de la toma de decisiones. Pero primero es importante anotar el contexto. Habrá situaciones en las que se nos pedirán cosas imposibles por lo que seremos casi como obligados a tomar una decisión. ¿Cómo hacemos para salir adelante?
Lo primero que tenemos que hacer es evitar sentir pánico y preguntarnos por los hechos que motivan la situación que estamos enfrentando. Todo tiene un por qué. Hay que buscarlo. Es lo que Daniel hizo cuando Arioc, comandante de Nabucodonosor, vino a él con el propósito de matarlo (2:14). 
Luego, necesitamos pedir un tiempo. Un tiempo para evitar dar respuestas emocionales que son generadas por impulsos irracionales. Dar un paso atrás, respirar profundamente, tranquilizarse y por último hablar con Dios acerca de esto será la mejor solución para una buena decisión. Necesitamos considerar el hecho de que una decisión equivocada lo es no importa lo rápido que se tome.
La próxima vez que tengas que tomar una decisión. Toma en cuenta estos dos principios.

jueves, 16 de noviembre de 2017

CONGREGARTE ES IMPORTANTE

“No dejemos de congregarnos, como lo hacen algunos, sino animémonos unos a otros, sobre todo ahora que el día de su regreso se acerca” (Hebreos 10:25)

Leía esta mañana acerca de dos preguntas las cuales me hicieron recordar un pensamiento que desde hace muchos años tomo en cuenta. Las dos preguntas fueron: “¿Qué tal si me hubiera perdido ese servicio? ¿Qué tal si me hubiera quedado dormido ese día? Inmediatamente éstas las relacioné con el pensamiento “basta un solo instante en medio del culto para que el Señor hablé a tu corazón, permanece atento y no te distraigas”. 
Congregarte es importante porque es el lugar en donde debes esperar Palabra de Dios para tu vida. Cuando decides quedarte en casa te expones a quedarte sin aquello que Dios quiere usar para cambiar tu vida. Seamos honestos, el congregarnos es tan importante que ni siquiera nuestras más piadosas excusas la van a invalidar cuando éstas buscan mantener nuestra comodidad. 
Las preguntas mencionadas anteriormente implican que estaré con mis hermanos todas las veces que pueda responderme delante de Dios si la situación que estoy pasando en un momento específico es una excusa para quedarme en casa. Sí, porque seguramente no pretenderemos pensar que el autor incluso esté considerando la idea que aun la persecución no es razón suficiente para congregarse. Sin caer en los radicalismos, nos es menester dar una respuesta sincera. 
Congrégate hoy. Tal vez hoy el Señor te dará la Palabra que cambiará la dirección de tu vida.

viernes, 10 de noviembre de 2017

NO DEJES DE APRENDER Y PRACTICAR

“El que aprende y pone en práctica lo aprendido, se estima a sí mismo y prospera” (Prov.19:8)

Aprender y practicar son el más grande tesoro. Ojo, aprender y practicar. No es solamente aprender. Adquirir información y ciencia no sirve absolutamente de nada si no va acompañado de la práctica. Cuando van juntos en la vida, entonces se cumple en el hombre las palabras del proverbista: “se estima a sí mismo y prospera”.
Pero, hay un mayor bien cuando ambos se convierten en un hábito permanente en nuestras vidas. No existe una edad para empezar, tampoco una para terminar. El Señor nos insta a caminar a lo largo de nuestra vida en la compañía de estos dos valiosos colaboradores. Sabio es aquel que aprende y práctica esta exhortación y se dispone a invertir tiempo y dinero para hacerla suya. Ah, claro, una advertencia, debes de ser cuidadoso al elegir qué es lo que vas a aprender pues no todo lo que brilla es oro.
Estimate y busca prosperidad. Toma la decisión de aprender y poner en práctica lo aprendido. Este es el camino correcto.

miércoles, 8 de noviembre de 2017

GANANDOSE EL RESPETO DE TUS JEFES

“Ahora bien, Dios había hecho que el jefe del Estado Mayor le tuviera respeto y afecto a Daniel” (Dn.1:9)

¿Cómo te ganas el respeto de tus jefes? Este texto nos da la respuesta, pero el contexto nos dice que no todo fue un asunto del Señor, también Daniel tuvo mucho que ver en esto. Dios hizo que Daniel cayera en gracia sobre el hombre a quien Nabucodonosor había ordenado que comiera su misma comida. Éste se había convertido en su jefe inmediato y temeroso del rey debía de hacer que su mandato se cumpliera al pie de la letra. Para Daniel y sus amigos esto significaba contaminarse, es decir hacerse impuro delante de Dios y ellos no permitirían que esto sucediera. ¿Qué hacer? Y aquí está el actuar del adolescente de quince años. Primero habló con respeto al jefe del Estado Mayor pidiéndole permiso para no comer alimentos inaceptables (v.9); segundo, comprendió el temor que representaba para el jefe del Estado Mayor el hacer conforme a su petición (v.10); y por último, hizo una sugerencia que permitiría ver a su jefe que no había nada porque temer (vv.11-13). Todo esto lo hizo en un espíritu de humildad y respeto. Así Daniel no terminó en falta ni con Dios ni con su jefe.
Reconozcámoslo, algunos nos hacemos antipáticos a nuestros jefes no tanto porque ellos no comparten nuestros valores sino por la actitud que tomamos para hacérselos saber cuando discrepamos con ellos. Distamos mucho de actuar con humildad y mansedumbre, mucho menos con respeto, entonces nos hacemos odiosos y candidatos a un despido. Es verdad que no siempre los resultados serán como los de Daniel, sin embargo habremos honrado a Dios con nuestro comportamiento y quedará en la consciencia de quienes nos despidieron que nunca les faltamos el respeto y los honramos a pesar de lo injusto que fueron con nosotros.
Cambiemos nuestra actitud desde hoy. Dios sigue actuando para que caigamos en gracia a los hombre.

martes, 7 de noviembre de 2017

FIRMEZA Y VALOR

“Manténganse alerta; permanezcan firmes en la fe; sean valientes y fuertes” (1 Cor.16:13)

La vida del cristiano requiere mantenerse en un estado constante de alerta. Hay demasiadas cosas que atentan con su comunión con Dios que le urge estar listo para abordarlas con la entereza que se requiere. ¿Cómo hacemos esto? Las afrontamos con firmeza y valor.
Necesitamos aprender a reconocer lo falso de lo verdadero y una vez identificado debemos estar dispuestos a no claudicar en aquello que el Señor nos ha dado. Necesitarás ser valiente para ir contra la corriente y no dejarte conmover por lo que otros busquen hacer de ti. No somos como aquellos que corren detrás de las cosas porque otros lo están haciendo, sino nuestras acciones deben reflejar lo que tan sólo un adolescente de quince años fue capaz de decirle al rey más poderoso de la tierra: “Lo siento, rey. Tu comida no es suficientemente buena para mí. No puedo comerla”. Interesante paráfrasis para describir la acción de Daniel quien propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey (Dn.1:8).
En este mismo momento, ¿qué es la situación que hace que requieras firmeza y valor? Quizás estás pensando en las consecuencias si no transiges, tal vez te quedarás sólo en esto si sigues la dirección que Dios te ha dado. Recuerda, solamente la firmeza y valor han llevado al hombre a ser considerado como instrumento de Dios. Hoy te ha llegado el tiempo.

lunes, 6 de noviembre de 2017

LA DIFERENCIA ESTÁ EN UNA ENTREGA COMPLETA

“No dejen que ninguna parte de su cuerpo se convierta en un instrumento del mal para servir al pecado. En cambio, entréguense completamente a Dios, porque antes estaban muertos pero ahora tienen una vida nueva. Así que usen todo su cuerpo como un instrumento para hacer lo que es correcto para la gloria de Dios.” (Ro.6:13)

Una entrega completa… ¿de qué se trata esto? Pablo nos lo explica: “usen todo su cuerpo como un instrumento para hacer lo que es correcto para la gloria de Dios”. Basta que alguna parte de nuestro cuerpo – siguiendo al mismo apóstol – no sea involucrada en este propósito para que nuestra vida se arruine y no alcancemos aquello que el Señor ha preparado para nosotros.
En las cosas del Señor es todo o nada. Si no hay una entrega total, la mitad o incluso el noventa por ciento se convierte en nada. Nuestra lógica no funciona cuando de hacer las cosas para la gloria de Dios resulta como nuestro gran mandamiento. Una entrega a medias tintas sigue siendo muerte, “en cambio entréguense completamente a Dios, porque antes estaban muertos”. Sí, antes estábamos muertos y ese estado no cambiará si todavía servimos al pecado con nuestro cuerpo.
Podemos hacer la diferencia para nuestras vidas después de haber sido salvos. Pero debemos decidir. Es todo o nada. Elijamos el todo, lo completo. “Señor, hoy elegimos que todo nuestro cuerpo será usado como instrumento para hacer lo que es correcto para la gloria de Dios. Amén.”

viernes, 3 de noviembre de 2017

DEPENDE DE EN QUIEN PONES TU ESPERANZA

“Sucedió para que no confiáramos en nosotros mismos, sino en Dios, que resucita de los muertos. Él nos libró y nos librará de tal peligro de muerte. En él tenemos puesta nuestra esperanza, y él nos seguirá librándonos.” (2 Cor.1:9-10)

La autosuficiencia terminará contigo, no es el camino correcto a seguir. No necesitas aprender esto por medio de amargas experiencias, el Señor nos ha entregado magníficas lecciones para tomarlas en cuenta a fin de no seguir por esa vía. Nuestro texto es un claro ejemplo de ello y que mejor que el mismo apóstol Pablo nos diga que de nada nos servirá apostar por nosotros mismos. Solo la muerte será el resultado de obcecarnos en esto, la muerte de nuestros sueños, de las relaciones con nuestros cercanos, de la salud, entre otras cosas que sabemos que traerán profundo luto a nuestras vidas.
¿Qué debemos de hacer? Decidimos poner nuestra confianza en Dios. Él es quien puede resucitar los sueños que nos ha dado, es quien puede librarnos de las ataduras que nos hemos puesto debido a la insensatez de nuestra autosuficiencia. Pablo afirma: “Él nos libró y nos librará de tal peligro de muerte. En él tenemos puesta nuestra esperanza, y él nos seguirá librándonos”.
Deja ya la autosuficiencia. Es tiempo perdido y esfuerzo vano a lo que ello te llevará. Conviértete a una esperanza viva manteniendo una confianza firme en el Dios que todo lo puede y tiene el control de las cosas. Los resultados no se dejarán esperar. Dios te bendiga.

jueves, 2 de noviembre de 2017

UNA ESPERANZA VIVA

“Aun cuando no había motivos para tener esperanza, Abraham siguió teniendo esperanza porque había creído en que llegaría a ser el padre de muchas naciones” (Ro.4:18)

¿Qué te sostiene cuando todo a tú alrededor se viene abajo? La esperanza. Sí, ella te sostendrá, pero para ello debemos de cerciorarnos que se funde en la Palabra Viva de Dios.
Abraham se sostuvo firme en el momento más difícil de su vida porque la enfrentó con esperanza confiado en la Palabra que Dios le había dado. Él le había dicho que sería padre de muchas naciones y estas palabras constituyeron base firme para llevar su obediencia al punto de alzar el cuchillo para dar muerte a su hijo Isaac, su amado.
Dos hechos claros a partir de esto. Primero, ¿qué te está diciendo Dios? Sí, porque Dios es Dios personal, y él te dará palabra que al igual que Abraham deberás de creer para sostenerte firme en el día de la angustia. Segundo, lees o meditas la Palabra con la intención de que Dios te hable o solamente lo haces para cumplir con un rito religioso. Cuantos hay para quienes la Biblia solo se convierte en una cuestión rutinaria y la deja sin haber escuchado el motivo de esperanza para sus vidas. Cuando esto es así no habrá nada que lo sostenga en el momento de la prueba.
Vivamos seguros. Que nuestra esperanza sea una esperanza viva. Cree en ella, pero para eso fúndala en la Palabra viva de Dios.

miércoles, 1 de noviembre de 2017

UN NUEVO INICIO PARA LO QUE PARECE MORIR

“Abraham creyó en el Dios que da vida a los muertos y crea cosas nuevas de la nada” (Ro.4:17b)

Existen momentos en que los que los proyectos que Dios ha puesto en nuestras vidas parecen morir. Quiero que prestes atención al hecho que no me estoy refiriendo a tus proyectos sino a los proyectos que vienen de Dios, aquellos que él te entregó tras hacerte salir de tu carpa para hacerte mirar las estrellas y decirte: “así haré contigo”.
Debemos prepararnos para sufrir este tipo de experiencias y aunque te aseguro que nunca estarás lo suficientemente listo para esto, el Señor nos ha dejado el recurso más valioso para dar vida a lo que parece muerto: la fe. Abraham es el ejemplo en su máxima expresión porque Quien le dio el sueño fue el mismo que se lo estaba quitando y ¿qué haces cuando te enfrentas a algo como esto? No… para Abraham no fue la resignación y el abandono, él respondió con fe, creyó en el Dios que da vida a los muertos y crea cosas nuevas de la nada.
Tal vez hoy estás pasando por ese momento. Sientes que los proyectos que Dios te ha dado están muriendo. Déjame decirte que no es cierto, Él siempre ha sacado adelante a sus hijos, pero es importante que tú creas. Necesitas hacerlo para dar un nuevo inicio a lo que parece morir.

jueves, 6 de julio de 2017

AMPLIA TU CRITERIO SOBRE LA TENTACION

“Así que no nos fijamos en lo visible, sino en lo invisible, ya que lo que se ve es pasajero, mientras lo que no se ve es eterno” (2 Cor.4:18 NVI)

Usualmente pensamos que la tentación tiene que ver con una elección entre hacer lo bueno y lo malo, entre lo correcto e incorrecto. Ciertamente con esto en mente puede resultarnos sencillo dar una respuesta adecuada cuando tenemos que enfrentarla. Pero, la tentación es más que esto, es también una elección entre el ahora y el después. ¿Hago lo que Dios dice y disfruto sus beneficios después, o hago lo que quiero y disfruto de los beneficios ahora?
Cuando decidimos por lo que es incorrecto estamos tomando también una elección por el disfrute temporal y eso tendrá terribles consecuencias para lo eternal. La primera consecuencia será nuestra comunión con Dios y el daño que causará esto a los propósitos que tiene para con nuestras vidas, porque ojo, lo eterno no es algo que ocurrirá después de la muerte, la vida eterna empezó en nosotros en el momento en que Jesús llegó a ser Señor y Salvador de nuestras vidas. Así que cada vez que caigas en la tentación estas poniendo en grande riesgo lo que él tiene preparado para tu vida. Tu crecimiento, tu gozo, tu paz y su presencia están en juego cuando pones tu mirada únicamente en lo que ves, en lo pasajero. Por lo que ante la tentación debemos de preguntarnos: ¿vale la pena optar por lo pasajero y perder lo eterno? 
Ampliar el concepto de la tentación se hace entonces necesario. Ya optar por lo malo es un grande prejuicio, pero ¿estar dispuesto a perder lo eterno? ¡Qué tal cosa no nos suceda!

miércoles, 5 de julio de 2017

DECIDE NO VIVIR ENGAÑADO

“El corazón humano es lo más engañoso que hay, y extremadamente perverso. ¿Quién realmente sabe qué tan malo es? (Jer.17:9 NTV)

El profeta Jeremías nos plantea una cuestión que no amerita cuestionamiento alguno: Sí tu corazón está guiando tus decisiones, estás en un grave problema. La razón, hay engaño en él, además de perversidad. 
¿Quieres ejemplos? Los tienes a montón; basta que te sientes cinco minutos a ver las noticias en la televisión y notarás varias situaciones que confirmarán las palabras del profeta. Pero, si quieres ahorrarte el dolor de saber cómo va el mundo el día de hoy (que de hecho es lo mismo que el día de ayer pero con personajes diferentes), recuerda las veces que tomaste una decisión pensando en que era lo correcto y te engañaste a ti mismo. No dudo que más de alguna te traerá dolor por las consecuencias que tuviste que afrontar como resultado de ellas. Sí, hay definitivamente verdad en las palabras del profeta.
Entonces ¿qué hacemos para no vivir engañados? Escucha la voz de Dios, confía en ella, y toma decisiones tomando en cuenta sus verdades y principios. El Señor Jesús dijo en una oportunidad que esto sería la clave del verdadero discípulo, “…Si se mantienen fieles a mis enseñanzas, serán realmente mis discípulos; y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres” (Jn.8:31-32). Quizás preguntes, ¿pero por qué sus enseñanzas y no otras? Una vez más escuchemos lo que nos dice: “El que de arriba viene, es sobre todos; el que es de la tierra es terrenal, y cosas terrenales habla; el que viene del cielo es sobre todos. Y lo que vio y oyó, esto testifica…” (Jn.3:31-32a).
Dios nos ha dado libre albedrio, tú decides. Mi consejo es: decide no vivir engañado.

martes, 4 de julio de 2017

TODO CAMBIA CUANDO DIOS ESTA DE TU PARTE

“El Señor está de mi parte, por tanto, no temeré. ¿Qué me puede hacer un simple mortal? (Sal.118:6 NTV)

El temor es una emoción no grata, no la queremos tener en nuestra vida, sin embargo nos es inevitable. Por tanto nos urge saber qué hacemos para que ésta en la medida de lo posible no robe nuestra felicidad. El temor es el mejor robador de nuestro gozo. ¿Qué hacemos cuando el temor busca ensombrecer nuestra vida?
El salmista dice que para que el temor se aleje de nosotros, es suficiente que Dios esté de nuestro lado. Por un momento él se detiene a mirar la situación amenazante del enemigo y esto le produce miedo, sin embargo, de manera inmediata pone su mirada en el Todopoderoso Dios que está a su lado, y entonces concluye ya muy aliviado ¿Qué me puede hacer este simple mortal? La paz y felicidad han retornado.
En nosotros está hacia donde debemos de mirar cuando el temor por causa del hombre nos inquieta. Es solamente cuestión de cambiar de enfoque. Así que decidamos bien porque todo cambia cuando Dios está de nuestra parte.

miércoles, 28 de junio de 2017

EL MEJOR USO DEL TIEMPO

“Bueno es el Señor con quienes en él confían, con todos los que le buscan. Bueno es esperar calladamente a que el Señor venga a salvarnos” (Lam.3:25-26).

Quizás las palabras del profeta sean lo único que necesitas en este momento. No tienes por qué dar rienda suelta a tus pensamientos buscando respuestas a preguntas que no has podido contestar hasta ahora. Hay ya demasiada angustia acumulada producto de todo este vano ejercicio. Solamente necesitas escuchar al profeta: toma un tiempo a solas con Dios y espera.
La confianza es una tarea que se manifiesta en el esperar calladamente a que el Señor venga a salvarnos. No parece ser una exigencia difícil de hacer, sin embargo resultará en una prueba para tu fe en el Señor porque está en nosotros el querer tener el control de las cosas. Pero, ¿en verdad quieres seguir haciendo esto y prolongar tu angustia cuando el Señor te dice: “espera calladamente que vengo para salvarte”?
Demos un nuevo giro a nuestras vidas. Decidamos que nuestro mejor tiempo será estar callados en la presencia de Dios.

martes, 27 de junio de 2017

CUANDO DIOS CALLA

“(Dios) Hizo que mi piel y mi carne envejecieran; quebró mis huesos. Me sitió y me rodeó de angustia y aflicción. Me enterró en un lugar oscuro, como a los que habían muerto hace tiempo… Y a pesar de que lloró y grito, cerró sus oídos a mis oraciones” (Lam.3:4-6, 8 NTV).

El profeta Jeremías expresó su dolor a través del libro de Lamentaciones. Escuché hace poco que este libro nos fue permitido por Dios para que supiéramos cómo expresar nuestro dolor a Dios, pero también para relajarnos ante el hecho de que él no se siente intimidado ni airado por las emociones que experimentamos en las situaciones de crisis.
Cuando pensamos en un profeta, inmediatamente asociamos a un hombre con una profunda intimidad con Dios. Él no solamente estaría al tanto de lo que el Señor está diciendo sino también experimentando las cosas de un modo distinto. Sin embargo he aquí un hombre que se parece más a nosotros como que de hecho lo era. Su condición nos permite ampliar nuestra mentalidad y reconocer que aun viviendo en intimidad con Dios, cabe la posibilidad de pasar por situaciones que nos conmoverán y en la que Dios callará. Es precisamente nuestra costumbre de escucharlo de manera habitual la que termina generando angustia y aflicción cuando él deja de hablarnos.
¿Qué hacemos cuando Dios calla? Jeremías nos dice, “expresa lo que sientes, no refrenes tus emociones, llora, grita”. ¿Por qué debes hacer esto? Porque si guardas tus emociones, terminarás haciéndote daño, tú estómago te pasará la factura. ¿Se enojará contra ti y endurecerá tu situación? No, él no hará esto. ¿Significa que esto resolverá inmediatamente tu condición? No necesariamente, pero algo que sí ocurrirá es que cuando haces esto, habrás dado el primer paso hacia tu sanidad.

lunes, 26 de junio de 2017

APROBADOS POR DIOS

“Ahora bien, la fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve. Gracias a ella fueron aprobados los antiguos” (Hb.11:1-2)

Dios solamente aprueba a quienes tienen fe en él. Lo único que necesitas es creerle, no hace falta nada más. ¿Seguro? Sí, no requieres en absoluto de ninguna otra cosa sino únicamente creer.
Pero te preguntarás: ¿qué es lo que tengo que creer? El contexto de este libro dice que tenemos creer que Dios existe y que es galardonador para con aquellos que le buscan. Ahora bien, hay quienes hemos creído esto pero pareciera como si necesitáramos de algo más para ser aceptados por Dios. Es un asunto extraño, pero nos cargamos pensando que tenemos que hacer algo más para convencerlo de que somos buenos tipos. De hecho, no lo lograremos, porque lo único que quiere el Señor es que tengamos fe. 
Esto dificultad revela un asunto que a más de uno nos trae un gran dolor de cabeza. Hemos escuchado decir a la gente: “He recibido a Cristo como mi Señor y Salvador” cuando esta experiencia se trata de algo más, es también que Dios te ha aceptado por tu fe, por lo que desde ese instante te ha recibido como su hijo. Ya no somos más extraños pues el mismo da testimonio de que es nuestro amado Padre Celestial.
La fe es suficiente. Fortalécela hoy conociendo más de tu Padre Celestial. En la medida que lo sigues buscando, hallarás que él sigue siendo el Dios galardonador.

viernes, 23 de junio de 2017

VENZO MIS TEMORES AGRANDANDO A DIOS

“¿Qué busco con esto: ganarme la aprobación humana o la de Dios? ¿Piensan que procuro agradar a los demás? Si yo buscara agradar a otros, no sería siervo de Cristo.” (Gál.1:10 NVI)

Preguntas para meditar y fortalecer tu vida (toma en cuenta Gál.1:6-10):
1. El apóstol Pablo dice que detrás de toda decisión hay dos motivaciones, ¿cuáles son estas? 
2. Leyendo el contexto: ¿A quiénes buscaban agradar los gálatas? 
3. ¿Qué crees que es lo que motiva este tipo de conductas?
4. ¿Cuál fue la motivación que le dio Pablo a sus decisiones? ¿Qué ventaja recibió para lograr esto el hecho de considerarse un siervo de Cristo?
5. A partir de tu meditación… ¿qué es lo que Dios te está pidiendo hacer?
“La forma de sobreponerte al temor al rechazo es vivir tu vida para la audiencia de uno. Lo que piensa Dios de ti, y su amor incondicional por ti, es más importante que la opinión de cualquier otro sobre ti.” (RW)

jueves, 22 de junio de 2017

COMBATIENDO EL TEMOR

“Aleja de mí la ofensa que temo, pues tus decretos son buenos. Yo he deseado tus preceptos; ¡dame vida, pues tú eres justo! Muéstrame, Señor, tu amor y salvación, tal como lo has prometido. Así podré responder al que me ofenda, pues confío en tu palabra.” (Sal.119:39-42)
Preguntas para meditar y fortalecer tu vida:
1. ¿Qué es lo que causa temor al salmista? (vv.39, 41)
2. ¿A dónde acude el salmista y por qué en deseo de afrontar su temor? (vv.39-40, 41)
3. ¿Qué dos cosas de Dios harán que él esté preparado para enfrentar esta eventualidad? (v.41)
4. ¿Con qué actitud el salmista espera la respuesta de Dios? (vv.39, 41).
5. ¿Qué te dice Dios acerca de esta situación específica? ¿Cómo lo enfrentarás a partir de hoy?

miércoles, 21 de junio de 2017

OCUPADOS EN EL BUEN PENSAR

“Piensen en todo lo que es verdadero, noble, correcto, puro, hermoso y admirable. También piensen en lo que tiene alguna virtud, en lo que es digno de reconocimiento. Mantengan su mente ocupada en eso” (Fil.4:8 PDT)

Pensar bien es una necesidad vital. Es tan importante que deberíamos darle la atención que le corresponde. Esto es lo que el apóstol Pablo quiere transmitirnos cuando nos demanda que “mantengamos nuestra mente ocupada en eso (el buen pensar)”. 
Si al pensar diriges tu atención hacia una situación específica y la conclusión que sacas es inadecuada, esto te traerá grandes problemas a lo largo de tu día. Producto de aquella manera de pensar producirá en ti un comportamiento que incluirá decisiones que podrían ser perjudiciales en tu vida y para la de otros. Posiblemente hayas ya experimentado en carne propia algo como esto. Algunas de estas decisiones podrían ser hasta irreparables.
Cuando llegamos a situaciones como esta es que nos cuestionamos por la forma en que pensamos. ¿Cómo es que llegué a pensar en algo como esto? es lo que nos preguntamos. Es para evitarnos situaciones tristes y dolorosas que el apóstol nos lleva a ocuparnos al buen pensar. ¿Cómo empezamos a hacer esto? Necesitamos pasar nuestros pensamientos por esta larga serie de características que el apóstol nos señala en el versículo que hoy llama nuestra atención. Cierto es que son varias y podrían parecernos tediosas, sin embargo si se trata de pensar bien ¡Por qué no someter nuestros pensamientos al mejor filtro posible! El gozo y la paz que trae una decisión que viene de una adecuada forma de pensar bien lo valen.
Hoy es un gran día para ocuparnos en el buen pensar. Haz de cada día este propósito en tu vida: Hoy me ocuparé en tener buenos pensamientos.

martes, 20 de junio de 2017

EL ESPÍRITU SANTO CAMBIA NUESTRA FORMA DE PENSAR

“Los que viven conforme a la naturaleza pecaminosa fijan la mente en los deseos de tal naturaleza; en cambio, los que viven conforme al Espíritu fijan la mente en los deseos del Espíritu” (Ro.8:5 NVI)

Vivimos en un mundo en que la naturaleza pecaminosa es alentada. Nuestra naturaleza pecaminosa tiene deseos que van contra Dios y esta halla oportunidad de alimentarse por doquiera que vaya. La música, los medios de comunicación, los avisos publicitarios, la charla diaria en los espacios en los que uno se desenvuelven, son algunos de los pocos ejemplos que alientan a nuestra naturaleza pecaminosa.
¿Cómo cambiar nuestra forma de pensar en un mundo así? ¿Es posible cambiar, y si lo es, quién lo hace posible?
Pablo afirma que los que viven conforme al Espíritu ya no fijan más su mente en los deseos del mundo sino en los del Espíritu. Es necesario sujetarnos al Espíritu para que ocurra un cambio en nuestros intereses y así nuestra mente pase de ocuparse de los deseos de la carne a los del Espíritu. Cuando decidimos obedecer al Espíritu, nuestro enfoque cambiará. Nos ocuparemos en aquello que aliente el pensar a la manera de Cristo. Sacaremos de nuestras vidas aquello que alienta a nuestra carne para reemplazarlos por otros que nos elevan a la vida que Dios tiene preparada para nosotros. Como lo dice el mismo apóstol, “Entonces aprenderán a conocer la voluntad de Dios para ustedes, la cual es buena, agradable y perfecta.” (Ro.12:2b).
Podemos eliminar pensamientos que nuestra naturaleza pecaminosa ha puesto en nosotros. Todos ellos nos son destructivos. Hoy tenemos la oportunidad de cambiarlos, poco a poco, con paciencia y confianza en el poder del Espíritu que mora en nosotros para hacerlo realidad. No lo posterguemos más.

viernes, 16 de junio de 2017

NUEVAS DECISIONES

“El que está unido a Cristo es una nueva persona. Las cosas viejas pasaron, se convirtieron en algo nuevo” (2 Cor.5:17 DHH)

Hoy aprendí que puedo cambiar mi forma de tomar decisiones. Mis viejas maneras no han contribuido para hacer de mi la persona que Dios quiere, tampoco la persona que yo quiero ser. En realidad aspiro ser mucho mejor de lo que soy ahora. Quiero que las palabras del apóstol Pablo en Romanos 8:29, que afirman que Dios desde antes de la fundación del mundo había decidido que fuera como su Hijo, se cumplan en mí. No me sorprendería que también tú estés de mi lado en este deseo.
Entonces ¿por qué no empezar ahora? En el devocional que sigo se nos da cinco decisiones que podemos hacer que cambiarán radicalmente nuestro futuro:
  • Elige ser más saludable. Está en nosotros buscar más descanso, comer mejor, bajar el estrés, dormir más. Un mejor cuerpo reduce el impacto de lo que no podemos controlar.
  • Elige profundizar tus relaciones. No debemos temer relacionarnos con la gente, aun con las más difíciles. Aprendamos habilidades comunicativas y sobre todo actuemos con amor.
  • Elige confiar en Dios sin importar que suceda. Que las palabras del salmista “Alabaré al Señor en todo tiempo; a cada momento pronunciaré sus alabanzas” (34:1), sea la expresión de tu confianza diaria en él.
  • Elige sobre qué pensar. Nos es necesario borrar toda creencia y recuerdos que nos ha marcado en el pasado y que siguen alimentando nuestras emociones y formas de pensar. Alimenta tu cerebro con la verdad: la bendita Palabra de Dios.
  • Elige a Jesús como tu Salvador. Permite que Jesús sea tu salvador todos los días. Con él a tu lado tendrás poder en las decisiones que hagas.

¿Podemos hacer esto? Sí. Nos plantea grandes desafíos y será una gran aventura, sin embargo, sí podemos.

jueves, 15 de junio de 2017

DECIDE BIEN

“Dios los conocía antes de que el mundo fuera creado. Él decidió que fueran como su Hijo y quería que el Hijo fuera el mayor de muchos hermanos” (Ro-8:29 PTD)

Pablo nos descubre la decisión de Dios para con nosotros antes de que el mundo fuera creado. Esta decisión tiene que ver con dos hechos específicos: (1) hacernos como Jesús, su Hijo; y (2) que Jesús fuera nuestro hermano mayor.
Para hacer realidad la primera decisión (que es el motivo de este devocional), Dios actúa sobre todos los factores que ocurren alrededor de nosotros haciendo que aun los más dolorosos consigan ayudarnos para que se cumpla su propósito. Es increíble, pero no existe nada que no pueda ser usado por él para que tú y yo lleguemos a ser como su Hijo. 
¿Qué debo hacer frente a estos factores que ocurrirán en mi vida? Debo decidir bien. ¿Qué significa esto? Que tengo que elegir hacia donde orientaré mis decisiones cuando me encuentre inmerso en una situación que no puedo controlar. Debo hacer una lectura correcta de mi situación y asumirla como parte del recorrido a hacer para que Dios cumpla su decisión en mí. No es tan fácil de hacerlo como de decirlo, pero el decidir bien en estas circunstancias determinará añadir más dolor a nuestra vida o hacer que el dolor se convierta en mi beneficio y me ayude. Es un hecho, las circunstancias no las puedo controlar, mis decisiones sí. Ah… necesitamos entender que al momento de tomar la decisión correcta, será Dios quien convertirá dicha crisis en una oportunidad de crecimiento y madurez que nos acerque a ser más como su Hijo Jesús.
Te invito a tomar algunas buenas decisiones cada día. Decide que tus circunstancias no guiarán más tu vida sino tus decisiones.

miércoles, 14 de junio de 2017

APRENDAMOS A PENSAR BIEN

“No imiten las conductas ni las costumbres de este mundo, más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar. Entonces aprenderán a conocer la voluntad de Dios para ustedes, la cual es buena, agradable y perfecta. ” (Romanos 12:2)

Necesitamos aprender a pensar de nuevo. Es una cuestión que tiene un carácter de urgencia para todo ser humano pero es una cuestión que los hijos de Dios no podemos postergar. El apóstol Pablo nos da el motivo para ello cuando afirma que al obedecer la voluntad de nuestros pensamientos es que nos convertimos en hijos de ira delante de Dios (Efesios 2:3). Nuestra forma de pensar es la que nos ha metido en serios aprietos con Dios y lamentablemente con nosotros mismos y también con nuestro prójimo.
Muchos cristianos deseamos vivir de acuerdo al nuevo potencial que nuestra nueva condición nos da en Cristo, pero pretendemos hacerlo con la “lógica” que nos ha dado el mundo y esto es totalmente imposible. Es como pretender contratar un nuevo operador de telefonía móvil y seguir con el chip del anterior servidor… no funcionaría aun cuando el paquete que adquirimos sea mucho mejor que el antiguo. Lamentablemente muchos que inician la vida cristiana con grandes ilusiones terminan perdiéndola porque no entienden este principio.
Hay aprender a pensar de nuevo y hay que hacerlo a la manera de Dios. Mis, hermanos tenemos todo un mundo por descubrir y vivir que debemos ocuparnos intencionalmente en esto. En verdad o intencionalmente dejamos que Dios nos transforme o simplemente continuamos imitando lo que ya nosotros hemos reconocido que no sirven para la buena vida. 
¿Cómo hacemos esto? No es difícil. Estudia la Biblia, busca una concordancia y ocúpate de estudiar los temas que en este momento sean de mayor necesidad en tu vida. Quizás necesites cambiar tus pensamientos sobre el temor, tal vez sobre tus relaciones interpersonales, o sobre la soledad y angustia. Cuando propongas esto en tu corazón, hallarás que Dios auxiliará tu tarea haciendo que el Espíritu Santo te traiga entendimiento. Desafíate, que hoy sea el primer día en el aprender a pensar bien.

martes, 13 de junio de 2017

DEDICADOS A AMAR

“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas. El segundo es: Ama a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento más importante que estos” (Mr.12:30-31)

Hemos perdido el rumbo de nuestras vidas concentrando nuestra atención en aquello que no es. Pensamos que la vida se trata de logros, adquisiciones, popularidad o prestigio. La cuestión es que la vida no se trata de nada de esto si no de lo bien que amas. 
Creo que vivimos en una etapa especial de la Historia de la humanidad. Como creación de Dios hemos escalado a un nivel envidiable, pero siendo honestos nuestro mundo no se ha convertido en el mejor lugar para vivir, y es que precisamente a esta situación hemos caído porque nos hemos concentrado en aquello que no es lo más importante: el dedicarnos a amar.
Al Señor Jesús se le preguntó por cómo podía resumir todas las ordenanzas dadas por Dios en el Antiguo Testamento y su respuesta no solamente era una respuesta religiosa, tampoco era una de las tantas respuestas que uno debería escuchar, sino fue la RESPUESTA, la única que integra toda la vida del ser humano. El hombre debe dedicarse a amar a Dios, a amar a su prójimo y a amarse a sí mismo. Todo lo que tiene valor solamente cuenta cuando viene como resultado del amor.
Nuestro mundo y nuestras relaciones dejarán de ser ficción si nos dedicamos a ello. Claro, exigirá un gran compromiso, pero sí hemos alcanzado cosas imposibles, ¿no podremos hacer esto con la ayuda de Dios?

viernes, 9 de junio de 2017

CUANDO DIOS ESCONDE SU ROSTRO

“El Señor ha escondido su rostro del pueblo de Jacob, pero yo esperaré en él, pues en él tengo puesta mi esperanza” (Isaías 8:17)

Dios esconde su rostro. Palabras que expresan una circunstancia en la que Dios permanece en silencio, en una demasiada quietud al punto en que mientras a nuestro alrededor nuestras circunstancias nos toman por el cuello y nos asfixian, Dios no aparece por ningún lado aunque nuestras palabras hayan sido una y otra vez: ”Señor, ¿dónde estás, acaso no sabes que te necesito?”. 
Suele dejarnos perturbados que una cosa como esta nos ocurra, pero debemos aceptarla como una realidad propia de la vida, aun posible para los grandes hombres de Dios. No, no se trata necesariamente de que esto nos pase porque andamos mal delante de Dios y necesitamos ser disciplinados. Confieso que me gustaría tener toda la explicación, pero la Biblia simplemente lo llama “Prueba”. Otros le han puesto diversos nombres para explicar la sensación que se percibe en estos tiempos: “la noche oscura del alma”, “el ministerio de la ausencia”, “el invierno del corazón”. Sí… Dios esconde su rostro.
¿Qué hacemos cuando esto nos sucede? Isaías, el profeta de Dios, quien describe la oscuridad por la cual pasaría el pueblo de Israel nos brinda la perfecta solución: “Yo esperaré en él, pues en él tengo puesta mi esperanza”. Sí, lo único que tenemos que hacer es fajarnos bien los cinturones con el cinto de la fe y afirmar nuestra confianza en que Quién es él y en las promesas que tiene para nosotros. Para nosotros creyentes del Nuevo Testamento, una de las más valiosas es aquella en la que nos dice: “Nunca te dejaré ni te desampararé” (Hb.13:5).
Que no nos tome por sorpresa estos tiempos. Si, Dios a veces esconderá su rostro, pero él espera que tú atravieses este tiempo de aparente soledad aguzando tu mirada a través de la fe. Sí, esperemos en él.

jueves, 8 de junio de 2017

HAY UN BUEN TRABAJO PARA NOSOTROS

“Dios, quien por medio de Cristo nos reconcilió consigo mismo y nos dio el ministerio de la reconciliación” (2 Cor.5:18b)

La gente busca buenos trabajos. Lo que pueda significar un buen trabajo puede tener algunos elementos no comunes entre uno y otro, pero aun así está el hecho de que anhelamos un buen trabajo.
Yo quiero llamarte a aceptar el trabajo que Dios tiene para ti. Pablo lo llama el “ministerio de la reconciliación”. En palabras más sencillas sería algo como “el trabajo de reconciliar a los hombre con Dios”. ¿Quién podría dudar que este sea un buen trabajo? Tiene absolutamente todos los elementos para constituirse en ello, además tiene uno que no lo encontrarás en ningún otro: es de carácter sobrenatural. El Jefe es Dios y además resulta siendo tu compañero de trabajo.
No tienes que postular para este trabajo, claro hay un requisito importante y es que tú seas amigo de Dios, es decir que te hayas reconciliado con Dios por medio de Jesucristo. En términos más claros, es necesario que hayas pasado por la experiencia del arrepentimiento de tus pecados y la conversión a Dios por medio de la fe en Jesucristo. Si has hecho esto ya estás calificado para este buen trabajo.
¿Qué queda? Solamente aceptarlo y darle la bienvenida. Sí, tienes el mejor trabajo del mundo. Mi oración es que des tu mejor y mayor esfuerzo para constituirte en uno de los grandes trabajadores en el Ministerio de la Reconciliación. Que así sea.

martes, 6 de junio de 2017

SIEMBRA LA PAZ

“Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz” (Stgo.3:18)

No puedes beneficiarte de la justicia sino siembras paz. No puedes sembrar paz si no eres de aquellos que hacen la paz.
Santiago 3:13-18 es una porción en la que se discute acerca de la forma correcta de tratar los conflictos. Se menciona aquello que lo provoca: celos amargos, contención. Por otro lado aquello que lo evita, lo cual lo considera como resultado de actuar con la sabiduría de lo alto. Es en esto último que sostiene que si queremos recibir el fruto de justicia (aquí vivir en paz), tenemos que sembrar semillas de paz.
¿Cómo hacemos esto? Creo que una de las razones para dar rienda suelta a los conflictos es que pensamos que todo en la vida se trata de ganar. En el fondo de toda contención están nuestros egos que sienten que están compitiendo por ser escuchados y obedecidos. Algo en nosotros se pone en alerta y nos sentimos amenazados cuando el otro se resiste a acceder a nuestras demandas o nos impone las suyas. Para hacerle frente a esto, el único antídoto es la mansedumbre (v.13). Eso que en forma sencilla puede definirse como ceder tu deseo de ganarle al otro, o dicho de otro modo dejar de lado ese perverso espíritu de competencia.
Empieza hoy a sembrar. No importa el tipo de tierra que seas o la cantidad de mala yerba que se encuentre en ti. Siembra con paciencia y mucho sudor. Los resultados se irán viendo en el tiempo, seguramente que sí.

lunes, 5 de junio de 2017

PERSONAS QUE REQUIEREN GRACIA ADICIONAL

“Bendigan a quienes los persiguen. No los maldigan, sino pídanle a Dios en oración que los bendiga” (Ro.12:14).

Personas que requieren gracia adicional o RGA es un término que acuña el pastor Rick Warren para referirse a las personas difíciles que nos hacen enojar, nos frustran y nos prueban a través de sus procederes. ¿Quién no los tiene? La Biblia nos enseña a tratar con ellos y aunque no es nada fácil lidiar con este asunto, tenemos la posibilidad de salir victoriosos y amarlos y bendecirlos.
Pero, ¿qué si esa persona que requiere gracia adicional eres tú mismo? Estoy seguro que muchos coincidirán conmigo que muchos nos irritamos a nosotros mismos, nos frustramos, nos enojamos por nuestra conducta o por las emociones que sentimos que son como una especie de misiles a nuestra integridad emocional y espiritual. Si es así, ¿acaso no nos constituimos en personas que requieren gracia adicional?
Entonces ¿qué debemos de hacer si caemos en una condición como ésta? De las persona con RGA podemos usar el escape para no ser afectados por ellos, pero eso no podemos hacer de nosotros mismos, entonces ¿qué haremos? Podemos usar el mismo consejo de Pablo pero dirigido a nosotros, empecemos a bendecirnos, a hablar bien de nosotros, a desearnos cosas buenas que nos hagan libres de las palabras y pensamientos que hemos dicho acerca de nosotros mismos cuando hemos sido conscientes de nuestros arrebatos emocionales. Creo que en nuestra falta de paciencia con nosotros mismos hemos contribuido a no decir nada bueno de nosotros de tal manera que no nos amamos y vivimos sintiéndonos culpables por no ser las personas que nos gustaría ser. Así que somos candidatos para darnos gracia adicional y esto implicará ser más tolerantes con nosotros, amarnos más, bendecirnos más, perdonarnos y no ser duros con nosotros. Ah… y orar en nuestro favor. Sabes esto es parte del Gran Mandamiento que nos pide amarnos a nosotros mismos: “ama a tu prójimo como TE AMAS A TI MISMO” (Mt.22:39)
Es tiempo que experimentemos gracia adicional.

viernes, 2 de junio de 2017

CONSIDERA A TU HERMANO: DALE SU ESPACIO

“Sean pacientes unos con otros y tolérense las faltas por amor.” Efesios 4:2b (NTV).

Es cierto que podemos evitar una situación penosa si consideramos el estado de nuestro hermano y le damos su espacio. Un conflicto mayor se produce cuando pasamos por alto detalles como esto.
La gente suele decir: “no respetó mi espacio, con su actitud pareciera que buscaba provocarme”. No hay que imaginar mucho que es lo que ocurrió después. 
Todos pasamos por momentos en los que estamos como agua para chocolate. Sabio es en tal situación esperar la consideración de los demás y esperar que se nos soporte en amor. ¿No te has sentido valorado cuando alguien hizo eso alguna vez contigo? Seguramente que sí. Bueno has tú lo mismo. 
No, no minimicemos algo así, es consideración al hermano, es cumplir con las palabras del apóstol que dice: “Sean pacientes unos con otros y tolérense las faltas por amor.”

jueves, 1 de junio de 2017

SABIDURIA EN UN AMBIENTE CALIENTE

“Es de sabios tener paciencia, y es más honroso perdonar la ofensa” (Prov.19:11)

Considero un ambiente caliente a aquel escenario en donde se encienden los ánimos y los agentes involucrados empiezan a ofenderse sea con palabras o las manos. Las cosas estaban tranquilas hasta que uno de ellos empezó a exacerbarse y a incomodar al otro consiguiendo que con dicha actitud ambos terminaran lanzándose palabras ofensivas. 
Suele ser común que las cosas terminen de esta manera. Sin embargo esto evidenciara una actitud insensata de parte de los protagonistas de esta situación. El proverbista nos señala cual es el camino a tomar en un escenario como este: “Es de sabios tener paciencia, y es más honroso perdonar la ofensa”. Simplemente hay que llenarnos de mucha paciencia para soportar la andanada de palabras que el ofensor pondrá en su boca y dirigirá hacia nosotros. Esta paciencia se manifestará en callarnos, o en palabras como “siento mucho haberte incomodado”, o “no estás en condiciones para que tratemos este asunto”. Salir de tal ambiente será también necesario para apaciguar al insensato que ha olvidado que somos su prójimo y en mucho de los casos también su hermano en Cristo. Pero no olvides, que el “sol no se ponga sobre tu enojo”… perdona.
Podemos ser sabios en medio de la ofensa. La decisión es nuestra.

martes, 30 de mayo de 2017

HA DE COSTAR

“Alimenten a los hambrientos y ayuden a los que están en apuros. Entonces su luz resplandecerá desde la oscuridad, y la oscuridad que los rodea será tan radiante como el mediodía. El Señor los guiará continuamente, les dará agua cuando tengan sed y restaurará sus fuerzas. Serán como un huerto bien regado, como un manantial que nunca se seca.” (Is.58:10-11).

No se puede ayudar a los necesitados sin que esto no signifique un costo. Tienes que gastar lo que sea necesario para poder hacerlo. Como afirma nuestro devocional de hoy, “la misericordia que no cuesta mucho no vale mucho”.
La cuestión es que es aquí en donde termina nuestras buenas intenciones de ayudar al necesitado. Y lo lamentable es que no seguimos adelante no porque no tengamos sino por esa mezquindad y egoísmo que parecen ser propios del género humano. Si prestamos atención a lo que tenemos en casa o al sueldo que ganamos no podríamos afirmar sin sentir vergüenza alguna que no podemos hacer algo para contribuir con el buen vivir de las personas necesitadas. Es increíble lo que le podría sucederle a nuestro mundo si algo como esto pasara.
Dios quiere que hagamos esto no como una política de Estado sino como algo muy propio. Este es el llamado que le hace a Israel y busca despertarlos en esta práctica haciéndoles saber que la bendición de Dios está vinculada al alimentar al hambriento y al ayudar a los que están en apuros. Aunque esta es una maravillosa promesa, que no sea el interés utilitario quien nos lleve a tal noble tarea, en realidad un corazón así lo desprestigia.
Empieza con los tuyos. Enseñémosle a guardar para dar, incluso también a despojarse para hacerlo. Si hemos de dar, nos ha de costar.

jueves, 25 de mayo de 2017

¿ANHELAS LOS CIELOS?

“Si de veras se acordaran de la tierra de donde salieron tendrían oportunidad de regresar. Pero ellos anhelaban una patria superior; es decir, la celestial. Por eso Dios no se avergüenza de llamarse el Dios de ellos, porque les ha preparado una ciudad.” Hebreos 11:15-16 (RVA).

¿Anhelas vivir en los cielos? Sin duda es una buena pregunta. Creo que todos deseamos vivir en los cielos, pero no todos nos hemos hecho está pregunta, es más algunos nunca se lo harán porque creen que han nacido para morir e ir al cielo como una cuestión natural de la vida: Vivo, muerto y al cielo. Es el engaño del Diablo que viene a través de la religiosidad.
Pero si realmente anhelas vivir en el cielo esto te exigirá realizar cambios drásticos en tu forma de vivir. Así fue entendido desde la antigüedad. Los patriarcas, afirma el autor sagrado, anhelaban una patria celestial y esto los llevó a dejar atrás todo lazo con la tierra de donde salieron, tierra que para ellos simbolizaba el apego a la temporalidad. Aceptaron las nuevas condiciones que esto implicaba y esto trajo consigo su recompensa: Dios no se avergonzó de llamarse el Dios de ellos.
Desear no es suficiente, hay que tomar decisiones de desapego de lo terrenal. “Piensen en las cosas del cielo, donde Cristo gobierna a la derecha de Dios. No piensen en las cosas de este mundo” (Colosenses 3:2 TLA), es el valor prioritario que debemos incorporar en nuestras vidas. Debemos estar comprometidos con este propósito de tal manera que se cumpla lo que el Señor dijo: “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz, y sígame” (Mr.8:34).
¿Anhelas el cielo? Has que esto sea más que un buen deseo.

martes, 23 de mayo de 2017

ABANDONEMOS LA AMARGURA

“Cuídense unos a otros, para que ninguno de ustedes deje de recibir la gracia de Dios. Tengan cuidado de que no brote ninguna raíz de amargura, la cual los trastorne a ustedes y envenene a muchos” (Hb.12:15).

Debemos abandonar la amargura: ¿Por qué? Porque es tremendamente nociva y los alcances de su daño son incontrolables. Son como raíces que se propagan rápidamente convirtiéndose en plantas que terminan por ahogar a las plantas saludables al quitarle los nutrientes que éstas necesitan.
La amargura es peligrosa cuando llega a la familia, empieza en el corazón de uno de sus miembros y de pronto ya tomó completamente a todos. Sabemos de la existencia de pueblos y naciones en donde la raíz de amargura ha tomado a todos sus habitantes de modo que el perdón y la paz se han alejado de sus estilos de vida; todo lo que hay es odio y venganza. Lamentablemente esto les ha traído dolor y muerte.
La iglesia no está exenta de tal condición. Por esta causa el autor sagrado pide que nos cuidemos los unos a los otros para no caer en la amargura evitándonos el dejar de recibir la gracia de Dios. Existen situaciones que generan ofensas y heridas al interior de nuestras iglesias que no nos debemos darnos el lujo de mantenerlas y alentarlas. Éstas deben ser tratadas con un perdón genuino que surja como una iniciativa propia del ofendido, pero al que como cuerpo debemos de estar comprometidos en propiciar no solo porque hay un hermano que está en peligro sino también porque con su actitud puede envenenar a toda la congregación.
Estemos alertas. Cuidémonos los unos a los otros para no caer en esta condición. Alentemos el perdón y la reconciliación.

jueves, 18 de mayo de 2017

¡AYÚDAME!

“Ayúdense cuando se encuentren en problemas, pues así estarán cumpliendo la ley de Cristo.” (Gálatas 6:2 (PDT).

Debería sernos natural pedir ayuda. Sin embargo no lo hacemos. Nos decimos: “Yo podré con esto”, “No es nada, ya pasará”; “¡Qué vergüenza se enterarán de lo que me está pasando!”. En fin, miles de razones hacen que callemos y nos consumamos en nuestro dolor.
Lo peor en todo esto es la tragedia de no tener a quién ir. No hay nadie cerca, todos parecen estar en sus propios asuntos que nos sentimos culpables de cargarlos con nuestro dolor. Muchas de las veces no solemos confiar en los demás sea porque hemos tenido ya una mala experiencia o porque sencillamente somos desconfiados por naturaleza. Sin embargo seguimos allí y nuestro interior clama por ayuda.
Una iglesia con una cultura de ayuda mutua es todo un desafió. El Señor lo desea e incluso nos lo exige a grado de que se constituye en un mandamiento para nosotros. Ojala rompamos todos los prejuicios para convertirnos en eso que nuestro ser nos pide: “busca quien te ayude”. Bienaventurado aquel que puede recibir este don en su familia de la fe. Trabajemos esforzadamente por ello.

miércoles, 17 de mayo de 2017

CUENTA TU DOLOR A DIOS

“Levántense durante la noche y clamen. Desahoguen el corazón como agua delante del Señor.” Lamentaciones 2:19a (NTV).

Tu dolor debe motivarte a contárselo a tu Padre. Es una de las razones más difíciles y más valederas para acercarte a él. De hecho, Dios nos enseña que necesitamos tomar este camino cuando el dolor nos está consumiendo.
Cuando el dolor usualmente nos alcanza lo hace de manera inesperada, no estamos preparados para recibirlo y aunque algunas veces pueda avizorarse en la lejanía, nunca será bienvenida en nuestra vida. Pero a éste no le importa, nos llega con todo, nos golpea, nos avasalla consumiéndonos físicamente, mentalmente y espiritualmente. Lamentablemente éste viene acompañado de preguntas, dudas, quejas y reproches que la hacen más insoportable, y que cuando tienen el destino equivocado terminan apartándonos del único que está dispuesto a escucharlas y tomarlas en cuenta.
En estas circunstancias, Dios nos pide que vayamos a él y se lo contemos. Nos dice que le descubramos todo nuestro dolor sin el temor de sentirnos rechazados. “Deja correr el llanto e tu corazón como una ofrenda derramada ante el Señor” se afirma en la NVI. No existe entonces razón para volver nuestros pasos y huir de su presencia, ni tampoco para seguir soportando tan inmensa carga.
Tal vez en este momento sea el tiempo para hacerlo. No hay un tiempo oportuno sino aquel que nos lo exige el dolor. Deja lo que vas hacer para escapar, nada es más valioso hoy que contarle tu dolor.

martes, 16 de mayo de 2017

CONVICCIONES

“Ahora bien, la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.” Hebreos 11:1 (LBLA).

¿Tienes convicciones? ¿Cuáles son? ¿Cómo sabes que las tienes? Son varias las preguntas que surgen alrededor de un tema tan importante como las convicciones.
Lo cierto es que existe una ausencia tremenda de convicciones no solamente en nuestra sociedad sino también al interior de la iglesia. ¿Cuál es nuestra convicción respecto al matrimonio? Hoy mismo un diario nacional anuncia (no como un asunto primordial por supuesto) que los divorcios han aumentado en un 100% en estos últimos siete años y que las uniones de hecho constituyen el 40%, mientras la tasa de matrimonios solo está en el 24%. ¡No dice esto acerca de la ausencia de convicciones!
Pero, esto también ocurre en la iglesia. Decimos creer en la oración pero no oramos, nuestra presencia es los programas de oración es prácticamente nula. Y así como en este caso, existen también otros conceptos que solamente constituyen una creencia más no una convicción en nuestras vidas.
Leí algo importante hoy al hacer mi devocional. Palabras que le corresponden al gran maestro bíblico Howard Hendricks: "Una creencia es algo sobre lo que discutirás. ¡Una convicción es algo por lo que das la vida!" En verdad nos pasamos la vida discutiendo nuestra fe en lugar de dar nuestra vida por ella. 
¿Tienes convicciones? Sí no damos nuestra vida por ellas, no tenemos nada.

jueves, 11 de mayo de 2017

NO NECESITAMOS OTRO LIBRO

“Desde la niñez, se te han enseñado las sagradas Escrituras, las cuales te han dado la sabiduría para recibir la salvación que viene por confiar en Cristo Jesús. Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para enseñarnos lo que es verdad y para hacernos ver lo que está mal en nuestra vida. Nos corrige cuando estamos equivocados y nos enseña a hacer lo correcto. Dios la usa para preparar y capacitar a su pueblo para que haga toda buena obra. (2 Tim.3:15-17)

La mayor tragedia de la humanidad es haber dejado la Biblia para buscar en otros libros el cómo desarrollar su historia. En ese trajín se ha levantado a hombres, algunos con elevados valores morales y de los más una vergüenza para nuestros pueblos, que le dicten hacia dónde debe de guiar sus pasos. Este siglo XXI es el resultado de este capricho nuestro.
Una evaluación honesta de las enseñanzas de las Escrituras la pueden calificar como suficiente para construir no solamente un modelo mejor de vida sino de su capacidad para llevar a la humanidad a su trascendencia la cual le es inherente. Es necedad pasarla por alto si eso hiciéremos; lamentablemente se ha comprobado que somos necios al no tomar en serio este ejercicio.
Para los que la consideran su única regla de fe y práctica, siéntanse privilegiados por ello. Esperen una vida como la del joven Timoteo que desde su niñez la conoció y eso lo llevó a disfrutar de un compañerismo con su Señor además de sentir la satisfacción de servirle de acuerdo a sus propósitos. Profundiza en su estudio, busca conocer a Dios por medio de ella y enséñala a los tuyos. No necesitamos otro libro para ser notorios para Dios y trascender, la Biblia nos es suficiente.

miércoles, 10 de mayo de 2017

VALOR PARA HABLAR


Mateo 10:16-25
“No se preocupen por lo que van a decir o cómo lo van a decir. En ese momento les será dado lo que han de decir, ya que no serán ustedes los que hablen, sino el Espíritu de su Padre a través de ustedes” (vv.19b-20).



El contexto de estas palabras es de persecución, entonces eres atrapado y llevado ante los tribunales quienes te exigirán acerca del proceder de tu conducta y de tu fe. Obviamente la vida está bajo amenaza, ¿qué hacer? ¿Qué decir? ¿Seré capaz de mantener mi fe en esa circunstancia? El Señor dice que esto será como una oportunidad para darles testimonio acerca de él. ¿Estaré a la altura en este momento? ¿Me sobrepasaran los temores y terminaré siéndole infiel?
El Señor nos anima diciéndonos que no nos preocupemos por esto, que es algo que no nos debe traer ansiedad ni quitarnos el sueño. Algo extraordinario ocurrirá en ese momento. Dios nos dará las palabras que tengamos que decir, una asombrosa manifestación del poder del Espíritu Santo será sobre nosotros de tal modo que él hablará a través de nosotros. Entonces, ¡cómo temer!
Reconocemos que los tiempos en los que estamos viviendo cada vez son más exigentes y hay una suerte de persecución que nos impone la amenaza de callar a costa de quitarnos la vida social haciendo de nosotros unos parias del mundo. Las palabras de Jesús deben tomar vida en este tiempo para no preocuparnos ni afanarnos cuando somos llamados por los diversos tribunales a dar testimonio de él. Algunos evitaran la confrontación, que ésta no sea tu postura. No, no digas, “es que no sabré que decir”. Su promesa es que se te dará palabras en el momento adecuado.
Siendo esto así, ¿qué esperas? … Toma valor y habla.

martes, 9 de mayo de 2017

EXAMINA LA VERDAD

“Examina la senda que siguen tus pies y sean rectos todos tus caminos” (Prov.4:26)

La verdad tiene que ser examinada, experimentada y probada. No existe nada más trágico que vivir sin esforzarnos por considerar por nosotros mismos cuál es la verdad respecto a los diversos aspectos de la vida. Preferimos acomodarnos bajo las certezas que otros nos dan que iniciar nuestra propia búsqueda en esto. Hacerlo así es arriesgarnos a ser engañados.
Cuando te interesa conocer la verdad y vivir bajo sus términos, entonces necesitas estudiar la Biblia, solamente en ella hallarás las respuestas que tu Creador tiene para lo que te está ocurriendo. ¿Te sientes culpable? ¿Hay temor y ansiedad? ¿Tienes un hijo adolescente y no sabes cómo ayudarle en su crecimiento? ¿Tienes dudas respecto a la persona con la cual te vas a casar? Estas y muchas más inquietudes hallarán sus respuestas si bajo la dirección del Espíritu Santo permite a Dios que te revele la verdad. ¿Qué necesitas para ello? Sólo examinar la senda que siguen tus pies.
No vivamos más bajo lo que otros nos han dicho que es la verdad. Sigamos el consejo del proverbista y hallaremos seguridad y libertad. Dios ha de bendecir nuestro esfuerzo.

viernes, 5 de mayo de 2017

AMANDO A LOS QUE NO PUEDES

“Si solo aman a quienes los aman a ustedes, ¿qué mérito tienen? ¡Hasta los pecadores aman a quienes los aman a ellos! (Lc.6:32)


No somos diferentes a los perversos si solamente amamos a quienes son como nosotros. De qué nos jactamos si en el fondo actuamos por las mismas motivaciones que ellos. Él merito está en amar a quienes se nos levantan como nuestros enemigos, aquellos que por su conducta son como una piedra en nuestro zapato. 
El llamado de Jesús es que los amemos para hacer la diferencia y mostrar así que somos de él. Solamente los que son de Cristo se distinguen con este tipo de comportamiento porque ellos pueden debido a que el amor de Dios está en sus corazones tal como lo expresó el apóstol Juan cuando dijo: “Y nosotros hemos llegado a saber y creer que Dios nos ama, Dios es amor. El que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él” (1 Jn.4:16).
¿Estás listo para amar a quién no puedes?

jueves, 4 de mayo de 2017

MANTENIENDO EL AMOR

“Queridos hermanos, sigamos amándonos unos a otros, porque el amor viene de Dios, y todo el que ama ha nacido de él y lo conoce” (1 Jn.4:7).

Algunas reflexiones:
• El hijo de Dios mantiene vivo el fuego del amor hacia su hermano: “sigamos amándonos”.
• Ese amor es avivado por el amor de Dios en nosotros: “porque el amor viene de Dios”
• El mantener vivo el fuego del amor le garantiza que realmente es de él: “todo el que ama ha nacido de él y le conoce”.

miércoles, 3 de mayo de 2017

EL AMOR ES INTEGRO

“Queridos hijos, no amemos de palabra ni de labios para afuera, sino con hechos y de verdad” (1 Jn. 3:18).

El amar no obedece a mi propio estándar sino requiere que se haga según el de Dios. Él me exige que mi amor sea integro. ¿Qué es lo que esto quiere decir? Que no debo quedarme en mis hermosas palabras. Puedo expresar las mejores palabras, cargadas todas ellas, incluso de una profunda emoción, pero sí estas no son refrendadas por mis hechos, no he hablado con verdad. Este tipo de amor no corresponde al estándar de Dios, en éste no hay integridad.
El amor de Dios requiere que se eleve el estándar y no es fácil de estar al nivel de éste, se requiere no solamente haber nacido de nuevo sino también una absoluta dependencia de Dios porque amar no nos resulta algo natural aun cuando lo deseemos con todo el corazón. ¿Acaso no nos hemos dicho: desde ahora amaré a……. y cuando está delante nuestro hay como una gran muralla que nos lo impide? 
Lo maravilloso de todo esto es que elevar el estándar será en provecho nuestro. Acentuará nuestra intimidad y dependencia de Dios y eso sin duda es una gran bendición para el hombre que anhela amar a la manera de Dios. Procuremos entonces dejar de amar solamente de palabra y de labios para afuera, empecemos a hacerlo también con hechos y en verdad.

martes, 2 de mayo de 2017

EL AMOR NO SE TRATA DE "QUÍMICA"

“Ama al Señor tu Dios, obedécelo y sé fiel a él, porque de él depende tu vida, y por él vivirás mucho tiempo en el territorio que juró dar a tus antepasados Abraham, Isaac y Jacob». (Dt.30:20)

Algunas reflexiones:
• Amar requiere de una decisión. “Ama al Señor” es una elección, tienes que decidir amarle. 
Ocurre igual con los hombres, tú decides amarles libremente. 
• Amar implica un compromiso. “Obedécele y sé fiel”. Te comprometes a obedecerle y ser leal a Dios aun cuando no entiendas muchas veces su proceder. 
Te comprometes a amar a tu prójimo aun cuando éste no sea una persona perfecta y te falle algunas veces. Compromiso es lo que tú haces a pesar de lo que el otro haga.
• Amar es una decisión que trae bienestar. “Porque de él depende tu vida, y por él vivirás mucho tiempo en el territorio que juró dar a tus antepasados”. Cuando amas a Dios por elección y tu amor implica un compromiso, tú puedes esperar sus promesas de bienestar.
No puedes esperar recompensas del amor si éste no ha caminado por la elección y el compromiso. Lo maravilloso del amor es que siempre viene con promesa de bienestar.

lunes, 1 de mayo de 2017

ALEJA TU DEPRESION

“Recuerda que ando errante y afligido, que estoy saturado de hiel y amargura. Siempre tengo esto presente, y por eso me deprimo. Pero algo más me viene a la memoria, lo cual me llena de esperanza: El gran amor del Señor nunca se acaba, y su compasión jamás se agota. Cada mañana se renuevan sus bondades; ¡muy grande es su fidelidad! Por tanto, digo: «El Señor es todo lo que tengo. ¡En él esperaré!» (Lam.3:19-24).

Algunas reflexiones a tomar en cuenta:
• La depresión es un estado que surge cuando solamente estás concentrado en tus malos momentos.
• Los malos momentos conseguirán darte una perspectiva equivocada de Dios y esto llenará de amargara tu corazón ahondando tu estado de depresión.
• La esperanza me libera de la depresión porque hace que mi perspectiva sobre Dios sea la correcta y esto aleja de la angustia y el temor a mi corazón.
• Dios es lo único que tienes y que necesitas para avanzar en medio de tu aflicción. Su amor y fidelidad serán tu compañía diaria para convertir tu ansiedad en paz y tu tristeza en gozo. Esto alejará definitivamente de ti la depresión.

viernes, 28 de abril de 2017

EL PODEROSO AMOR DE DIOS

“Extendiendo su mano desde lo alto, tomó la mía y me sacó del mar profundo” (Sal.18:16)

Algunas reflexiones:
• Enfrentarás situaciones en la vida que te hundirán. Probablemente lo estés viviendo hoy.
• Cuando ocurran no podrás salir en tus propias fuerzas. Usarás de tu sabiduría y las destrezas adquiridas en grandes batallas pero te serán insuficientes. Sus olas te pasarán por encima.
• Buscarás la fuerza en el hombre pero tampoco podrás salir. Tocarás puertas desesperadamente, clamarás socorro, pero el hombre no conseguirá ni siquiera ofrecerte una tabla de salvación.
• Mientras haces esto infructuosamente, sólo el poderoso amor de Dios te puede salvar.
• Él ha estado allí levantando su voz desde que las aguas empezaron a crecer, sin embargo permitiste que ésta fuera ahogada por el ruido ensordecedor de las profundas aguas que caían sobre ti.
• En medio de la desesperación solamente necesitas levantar tu mirada, entonces verás su mano extendida hacia ti dispuesto a tomar las tuyas a fin de sacarte del mar profundo. En un instante, si sostienes las suyas, de un tirón te encontrarás en seco y en un lugar espacioso.
Así es el PODEROSO AMOR DE DIOS.

jueves, 27 de abril de 2017

EL AMOR QUE AHUYENTA MI SOLEDAD

“Pues estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni lo presente ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor.” (Rom.8:38-39)

Algunas reflexiones:
• Es un amor histórico – real: “Se nos ha manifestado en Cristo Jesús”.
• Es un amor que produce en mi una certeza – profunda convicción: “estoy convencido”
• Es un amor que nos une eternamente al Señor: “NADA podrá apartarnos”. ¡No estoy solo JAMÁS!
• Es un amor que aleja todo temor: “ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni lo presente ni lo porvenir, ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna creada”

miércoles, 26 de abril de 2017

EL AMOR QUE NECESITAMOS CANTAR

“¡Siempre cantaré acerca del amor inagotable del Señor! Jóvenes y ancianos oirán de tu fidelidad. Tu amor inagotable durará para siempre; tu fidelidad es tan perdurable como los cielos.” (Sal.89:1-2)

Algunas reflexiones:
• Tenemos un inagotable motivo para cantar: el amor inagotable de Dios.
• El amor de Dios debe ser cantado de generación en generación, pasando de ancianos a jóvenes.
• Cantamos que aunque nosotros nos cansemos de amar, Dios no se cansa de amarnos. Su amor es fiel y para siempre.
• Cantamos que en él hallamos la fuente para un amor inagotable. En él hallamos la fuente para que nuestro amor sea fiel y perdurable.
• Cantamos que:
Todo lo que ocurrió ayer es por su fiel y perdurable amor…
Todo lo que ocurre en este momento es por su fiel y perdurable amor…
Y todo lo que ocurrirá en algunos instantes es por su fiel y perdurable amor.

martes, 25 de abril de 2017

OREMOS PARA COMPRENDER EL AMOR DE DIOS

“Puedan comprender, junto con todos los santos, cuán ancho y largo, alto y profundo es el amor de Cristo; en fin, que conozcan ese amor que sobrepasa nuestro conocimiento, para que sean llenos de la plenitud de Dios” (Ef.3:18-19)

Algunas reflexiones:

  • Experimentar la profundidad del amor de Dios está al alcance de una oración.
  • Conocer el amor de Dios es una tarea que desarrollo toda la vida en la que necesito de la oración.
  • Al conocer el amor de Dios quedaré maravillado porque mi mente se verá finitamente limitada para entender su naturaleza.
  • No puedo conocer el amor de Dios sino únicamente en un contexto de iglesia, es “junto a todos los santos”
  • El conocer el amor de Dios debe resultar en nuestra prioridad porque solamente éste es lo que nos hace plenos. La plenitud de vida depende de cuánto el amor de Dios nos ha llenado.

lunes, 24 de abril de 2017

PERFECTA LIBERTAD

1 Jn.4:7-21
“En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor” (v.18).

¿Qué tiene que ver el amor con la libertad? Todo, absolutamente todo. Y cuando se trata del amor de Dios podemos afirmar que hemos hallado la perfecta libertad.
Definitivamente ser libre no es contar con la permisividad de hacer todo lo que se nos plazca. La experiencia muestra que quienes actúan de tal modo terminan siendo esclavos de aquellos hábitos que por lo general son totalmente destructivos. No, libertad no es contar con la anuencia de hacer lo que yo quiero.
Entonces ¿qué es la libertad? La libertad tiene que ver con algo que le ocurre al espíritu. Nos ocurre cuando nuestro espíritu deja de experimentar temor frente a las fuerzas externas e internas que buscan esclavizarnos con preocupaciones, resentimientos, culpas, soledad, depresión, etc. Cuando ninguna de estas cosas consigue doblegarnos… hemos hallado perfecta libertad.
Y ¿cómo logramos esto? Con el amor que viene de Dios. Es Dios quien nos lo ofrece y lo experimentamos en la medida que más le conocemos. Conocerle es descubrir un amor totalmente liberador. Su presencia aleja en nosotros todo temor, de allí que esto se convirtiera en uno de los principales motivos de la oración de Pablo en favor de la iglesia (Efesios 3:17-19), y se constituyera en el tema dominante de la carta escrita por Juan, el discípulo amado.
¿Deseas libertad perfecta? Acepta el amor que el Señor te quiere dar. Nada ni nadie conseguirá dártelo sino sólo el amor de Dios. Haz una sincera oración en este mismo instante y dile, “Señor dame de tu amor, quiero ser verdaderamente libre…Gracias”.